1. Llegaron las rebajas


    Fecha: 18/12/2018, Categorías: Hetero Autor: carihuevina, Fuente: CuentoRelatos

    ... ver con el romanticismo de hacía medio minuto.
    
    Los dos se habían, increíblemente, enzarzado en una discusión nada alentadora.
    
    Me fui de allí intentando olvidar todo y centrarme en lo que tenía que hacer para aquella noche, que no era poco.
    
    Decidida ya a irme para casa…pasé por un escaparate y vi un conjunto que me llamó la atención.
    
    Entré para curiosear. Pensándolo bien quizás no me vendría del todo mal algo formal para la cena de compromiso.
    
    No paraba de mirar el reloj. Parecía que el tiempo cada vez corría más y más deprisa.
    
    Fui directa al probador, dejándole ver a la dependiente que no necesitaba de su ayuda.
    
    Enredaría más de la cuenta de aceptarla.
    
    Me desnudé como había hecho la otra vez.
    
    Estaba de espaldas a la cortina negra que me asilaba de las miradas furtivas de otra gente, pero aun así pude ver como se movía.
    
    Ya estaba maldiciendo para mis adentros pensando en que sería la dependiente que intentaba adularme para que me llevase el conjunto, cuando vi que no era así.
    
    Se trataba de una figura esbelta, masculina, con el halo de un profesor que intenta enseñar a una alumna aventajada y poco común.
    
    De nuevo estaba frente a él. Las ideas se me agolpaban en la cabeza… no sabía por dónde empezar. A la par una retahíla de preguntas competía con ellas por acaparar mi mente.
    
    Todo dio igual.
    
    No tuve tiempo de hacer nada ni de decir nada.
    
    Prontamente el me tapó la boca, me arrinconó contra la pared del fondo y se aprovechó de mi ...
    ... parcial desnudez.
    
    Estaba completamente excitada y húmeda.
    
    Me había quedado con las ganas después de oírlos y ahora podía aprovechar para desfogarme sin prisas.
    
    La novia no rondaba por allí por lo tanto era mío exclusivamente en ese momento.
    
    Dejé caer mis braguitas al suelo.
    
    Él aprovechó para escupir en la mano y masturbarse.
    
    Con un pie acerqué el taburete que había para poder apoyar el mismo en él.
    
    Pronto captó la idea y se arrodilló para poder llegar mejor a mi coño y lamerlo con mayores ganas con las que nunca me lo habían hecho.
    
    No quería que se repitiese la situación que viviéramos en el viaje de camino a casa y ser la única complacida, asique me apuré a desnudarlo.
    
    En ese momento los formalismos eran lo de menos. Sólo importaba el tiempo que nos podía quedar para hacer o no hacer.
    
    Por lo tanto, decidí adoptar un papel de ama dominante.
    
    Lo giré completamente, quedando él de cara a la pared.
    
    Apoyándome en sus hombros conseguí que se sentase en el taburete.
    
    En la pared lateral había un espejo.
    
    Fuera el gentío de los clientes me otorgaba la tranquilidad de que la dependienta no se entrometería.
    
    Me arrodillé para comerle la polla.
    
    Estaba muy excitado, y apenas si lo había tocado.
    
    Pero no era de extrañar, yo también lo estaba. Se oía gente entrar y salir de los probadores contiguos, mientras que en el nuestro teníamos que hacer un esfuerzo por que no nos escuchasen y descubriesen.
    
    Yo estaba muy entretenida con aquella polla en la ...