A la luz de la luna
Fecha: 17/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... chico pegándome embestidas con su polla en mi cara. Estaba literalmente follándome la boca. Tenía un exquisito manjar ante mí, sólo para mí... delicioso!!!! Le dije que me pasara su polla por toda mi cara, frotándola, y eso hizo. Su polla estaba superresbaladiza, entre el sudor, mi saliva y su pre-semen. Me la pasó por los ojos, la frente, los labios, la nariz... en fin, por toda mi cara pude sentir ese trozo de carne ardiente. Un jugoso manjar que pude degustar hasta la saciedad. Bajó su polla restregándola también por todo mi pecho y mi vientre, y cuando llegó a mi polla, quisimos que "ellas" también gozasen juntas, (:-D) así que las untamos con lubricante y las juntamos y masajeamos las dos juntas, y.... mmmm... hay que experimentarlo para saberlo! Después de eso, seguimos con los besos de nuevo, y se puso como a cabalgar encima de mí, frotándose. La raja de su culo estaba justo encima de mi polla. Yo estaba empalmado a más no poder, y creo que hubiera podido clavársela de un golpe, pero no era eso lo que quería, pues era virgen y había que ir muy poco a poco. El roce de mi polla contra su raja me estaba produciendo tal placer que tuve que decirle que parase o me correría.
Decidimos que había llegado "la hora de la verdad" para su dulce agujerito, y Cristian se puso de nuevo en la postura de antes, ofreciéndome de nuevo para mí todo su hermoso culo. Esta vez, me lubriqué bien los dedos y su agujero, y MUY lentamente comencé a meterle un dedo. MUY despacio. Le ...
... dije que no hiciese ninguna fuerza, ni hacia fuera ni hacia dentro. Que simplemente se dejase hacer, y que si le hacía daño que me lo dijese. Notaba sus contracciones de placer y oía sus gemidos a medida que le iba metiendo el dedo. Notaba perfectamente la presión de su esfínter, y al cabo de unos segundos ya tenía todo el dedo dentro. Se lo dije, y empezó a menearse para que mi dedo entrase y saliese. Giraba mi dedo, y lo metía y sacaba para extender el lubricante lo máximo posible. Después de eso, repetí la operación, pero esta vez con dos dedos. Cristian gemía demasiado y le pregunté si es que le estaba haciendo daño, y
dijo que no, que era de lo que le gustaba. Que le estaba haciendo gozar lo indecible, que era bestial, y que siguiese.
Así lo hice, y comencé un mete y saca con los dos dedos, explorando sus entrañas, notando sus pliegues, al tiempo que con la otra mano le acariciaba su polla y sus huevos. Estaba como en un sueño... los dos en pelotas, haciendo "marranadas" y gozando como nunca... no podía ser verdad! jeje. Tuve la "necesidad" de acercar mi cara a él, y pegué mi mejilla a su culo, y así estuve un rato, con mi cara apoyada en su culo, mientras que con todo mi cariño y esmero le estaba dando placer a más no poder. A veces le besaba por la cintura y por el culo también. Estaba muy a gusto. Ya digo, es algo muy extraño que tampoco me había pasado nunca... A todo esto, su culo ya parecía estar lo suficientemente abierto y lubricado como para intentar su ...