1. El niño inmigrante. jaja


    Fecha: 15/12/2018, Categorías: Gays Autor: leeyoungjee, Fuente: SexoSinTabues

    ... demasiado, sus pectorales estaban marcados, sus pezones eran rosados y duros, su estómago plano y con unos cuantos vellitos rebeldes, sus ojos clavados en la imagen y esa maña suya que al parecer nunca dejo de acomodarse el pene lo más notorio posible, era la muerte, varias veces mientras mis sementales me bombeaban se me escapaba el nombre susurrado de Roberto, en mis búsquedas de porno gay ver las vergas de los latinoamericanos parecidas a las nuestras era alimentar mas mis deseos y muchas veces termine metiéndome lo más profundo que podía los dedos o zanahorias empapadas en vaselina, al echarme una cañita al aire mientras montaba una hembra me imaginaba como seria su retaguardia sin speedo, esponjosa y velluda y explotaba en menos tiempo. En mis visitas al mall o las outlets de la ciudad empecé a notar los speedos con diseños llamativos y los maniquís que orgullosos modelaban los cortes que mejor estilizan la figura de los nadadores, en una ocasión sin proponérmelo termine acariciando las texturas de la tela sobre los duros bultos de plástico de los maniquís he imaginándome manoseando de igual manera a Robertito, trajes de baño, gorras de nadador, googles y camisetas de playa captaron del todo mi atención, a mi mente llegaban como pedradas lejanas las imágenes de mi primo usando todo eso de la manera más viril y sexy posible, rasurado, velludo o a medio rasurar de todos los modos me encantaba lo que imaginaba, el bulto se me endureció como piedra, sentía el ano húmedo por ...
    ... el sudor nervioso que salía de mi cuerpo y percibí esa leve vibración que tanto me gustaba al estar excitado y después de unos cuantos minutos empezaba a sentir en mi truza las babas de mi verga. No pude irme, simplemente no pude hacerlo y comencé a recorrer los amplios pasillos de las tiendas, compre tres trajes de baño que eran los que mejor se verían sobre el cuerpo de mi macho: azul, naranja y rojo como sus colores favoritos, un reloj de cuero muy parecido a uno que el en una ocasión había chuleado de una revista y Salí contagiado de una alegría tan infantil e irracional que a pesar de avergonzarme a mí mismo no podía quitarme de encima, yo y el teníamos la misma talla de pantalón, lo sabia gracias a que mama en varias ocasiones compraba detallitos para la familia y se los enviaba, fui a mi cuarto y me probé los trajes de baño de Roberto, se veían muy bien, marcaban mi bulto pero sin hacerlo tan evidente como el de mi primo, mis nalgas rellenitas y con escasos vellos se veían ricas, empecé a estrujarme el trasero, vellos cortitos salían de mis nalgas y pantorrillas, acaricie mis pezones con los dedos envueltos en saliva, me desnude y me tire sobre la cama con los ojos cerrados mientras abría mis piernas, mi zona anal estaba humedecida por mi sudor, con la verga como camote crudo y el culo lleno de saliva me levante de la cama y busque entre mi closet en el espacio que guardaba la ropa de cama un consolador de 15 cms que me regalo el gringo que me cojia regularmente, era ...
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