En el micro de larga distancia - Relatos Eróticos

En el micro de larga distancia

... hermosa, ´haces deportes?", yo con una mano casi en mi cola y la otra apretándole el pene, estaba duro y sin saber que hacer, pero la situación me había desbordado, y también la adrenalina a mil, ante un suceso inesperado, siguió tocandome"dale, meté la manito adentro de la bragueta, estoy empalado bb, gocemos un poco", como un automata accedí, su pene era normal, grueso, muy duro, tuve una extraña sensacion de placer al tocarlo, el seguia, tratando de introducir un dedo en mi cola y con la otra mano, apretaba la mia, sobre su pija, haciendo movimientos hacia arriba y abajo, como masturbándose, en eso el micro se desvia para parar, nos acomodamos rápidamente, aproveché para ir al baño, el detrás mio, un tipo bien empilchado, de un metro ochenta mas o menos y de unos noventa kilos, pelado; entramos al baño, fuimos a los minjitorios y no pude evitar mirar su miembro, mientras meábamos, me invitó un café, le dije que no y volví a subir asl micro, se volvió a sentar a mi lado y cuando reanudamos el viaje y las luces se apagaron volvió a iniciar su juego" seguimos, bb, un ratito mas, por que en un rato ya es de día"ahí, volvió a meter su mano en mi cola, a acariciarme el ano, poniéndome la punta de su dedo, otra vez su mano llevó la mía hasta su pija, yo, a esta altura estaba entregado y le tocaba su miembro, acariciandolo desde la cabeza hasta los huevos; cuando se empezó a hacer de día, dejó de acosarme; al llegar, me bajé rápido, retiré mi bolso y me fuí al baño, casi huyendo ...

... del pelado que me había tocado todo el viaje, pero cuando salí, él estaba ahi, esperándome, yo lo esquivé, se me puso a la par y me dijo"dale aceptame un café y charlamos, no me vas a dejar así, dale bb, no vivo muy lejos", yo no quería aceptar por que sabía que si iba a su casa, me dejaría hacer de todo y tenía miedo, pero no tuve ni el coraje ni la fuerza de decir que no y terminé entrando a su depto, un lindo edificio en un 6to.´piso, 6toB, "ponete cómodo chiquito, voy a preparar un café y charlamos", me senté en un sillón, hasta que volvió con los dos cafeés, ya estaba en mangas de camisa y descalzo, comenzamos a charlar, el tipo era asesor de un diputado de su pueblo, era muy autoritario y seguro, términamos el café y ahí se sentó a mi lado, me desprendió el pantalón"dale sacate todo, quiero verte bien, tu cola me encanta", así fuimos sacándonos la ropa hasta que se paró y puso su pene, ya reparado y grande a la altura de mi cara "dale, mamala un poquito, estoy a mil", me metió la pija en la boca, empujando mi cabeza hasta atragantarme, así estuvimos un rato, me pasaba la poronga por la cara, hasta que se separó"veni, vamos, no tengas miedo, vas a gozar putito como nunca antes", me llevó hasta el dormitorio, me empujó sobre la cama, se puso detrás de mí, me abrió las nalgas me lubrico con saliva y puso su cabeza en mi agujerito, "dale, guiala un poquito que yo te abro las cachas para que entre mejor, así, así, que rico, está apretadito, me vas a hacer acabar enseguido ...