1. Los tios del equipo de Rugby (I)


    Fecha: 15/12/2018, Categorías: Gays Autor: trujillano_hot, Fuente: SexoSinTabues

    ... sorpresa. Llevo 4 días sin correrme. ¿Te mola comerla en plan bestia?- me preguntó. -Si, dudé un momento cambiar la respuesta ante la vista del maromo que tenía delante pero me lo pensé mejor. Sí. Reafirmé finalmente. Y me tomé otro trago de cerveza, que empezaba a hacer sus efectos. -Muy bien, así me gusta, chaval- Vas a disfrutar como un niño pequeño. Verás como te pones - decía con firmeza y voz grave como si fuera mi hermano mayor. -Vamos a mi habitación, que te voy a dar lo tuyo- me espetó sonriéndome con unos dientes blancos y cuidados. La habitación estaba en la planta de arriba. Era una leonera que desprendía un olor a macho tremendo. Había ropa usada por todas partes. En la cama, en el suelo, encima de la mesa del ordenador. Las sábanas estaban revueltas. Este tío hacía que no limpiaba su habitación por lo menos un mes. Tenía un banco de pesas muy usado, mancuernas por la habitación, una playstation y latas de cerveza y botellines. Había posters de tias en bolas, lo que hizo que me acordaba de que estaba en casa de un macho heterosexual cachondo. En el ordenador había puesto porno hetero con la voz muy bajita. Se oía dar grititos a una chica. Una tía se estaba comiendo las pollas de dos negros, mientras otro se la follaba a lo bestia. Me quedé mirando el porno, sin saber qué decir, embebido en el penetrante olor de la madriguera de aquel macho. -Eiii, espabila, que esta te está esperando -me dijo a voces con el rabo en la mano. Era un cañonazo de 18 cm con varias ...
    ... de venas y sin circuncidar. La tenía super tiesa mirando al cielo, y la meneaba húmeda de arriba abajo. Se echó saliva en la mano y se untó el capullo haciendo círculos. -Ven aquí y ponte de rodillas- Me acerqué a él, notando su penetrante olor y me empujó hacia abajo cogiéndome de los hombros. Se bajó los pantalones del chándal y el calzoncillo usado. Su polla desprendía un olor a sudor, meada y presemen digna de un semental. Me agarró de la nuca y me la colocó en los labios. En esa atmósfera no podía ni pensar. Me zumbaban las sienes y los oídos y me palpitaba el corazón. - Abre bien la boca. Te voy a enseñar como se come, así para la próxima ya sabes-. ¿Quería que se la comiese más veces?. Abrí la boca y me la metió despacio, rozándola bien por mi lengua. El sabor era indescriptible. Así sabía la polla de un tio hetero. Suspiré. -Tio, lo siento vengo de jugar un partido y no me he duchado. He estado haciendo pesas en casa y luego me la he estado cascando viendo a esas guarras cuando has venido. ¿Te importa mucho el olor o seguimos?Negué con la cabeza. Todo lo contrario. Me encantaba. Nunca me había comido una polla tan gorda y aromática. La surcaban venas y su capullo suave palpitaba en mi lengua. El tío la tenía durísima, y le encantaba jugar con mi boca. Me tenía agarrado de la nuca y se estaba deleitando despacio con su rabo en mi boca. Marcaba un ritmo muy pausado pero firme. Su rabo entraba hasta el fondo, pero no dejaba que me atragantara. -Que bien la comes, niño- ...
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