Por putear tuve que dejarme coger por la policía (Parte 2)
Fecha: 11/12/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos
Entré a la patrulla, nerviosa ya que no sabía qué me esperaba ¿me llevarían a la reja? ¿Vestida así? ¿Con esperma en la cara? Mientras pensaba empecé a limpiarme la leche de la cara; el chico ese me había dejado completamente bañada en semen. Como no traía pañuelo ni nada semejante bueno, lo único que se me ocurrió fue… ¡tragármela! Tampoco se trata de desperdiciar las proteínas, ¿no?
Asumí que me llevarían a una de las comisarías pero luego me di cuenta que íbamos por otra ruta. ¿Dónde estábamos? Solo me di cuenta que íbamos por la Av. Santander, como quien va al aeropuerto. Eventualmente terminamos en una calle sin salida, frente a un edificio de departamentos de cuatro pisos. Los dos policías salieron del auto, me abrieron la puerta y con voz de comando me ordenaron que saliera yo también. No tenía ni más puta idea de lo que planeaban. Uno de ellos me cogió del brazo y juntos nos dirigimos al edificio que teníamos delante; subimos un par de escaleras hasta llegar a una puerta con rejas de metal. Estaba nerviosa.
Una vez en el interior me di cuenta de qué se trataba: era una especie de fiesta o celebración de policías, todos en uniforme. Miré alrededor, el licor y el humo de tabaco abundaba en la sala; eran siete en total. Ya me podía imaginarme qué tenían en mente. La pregunta era, qué tan puta querían que sea ¿Pensaban “contratarme” o simplemente violarme? Luego de uno saludos entre ellos el tipo que me alumbró con la linterna anunció en voz alta: “¡muchachos, ...
... aquí les presento a Claudia, una puta barata que encontramos por ahí…ella será nuestra perra esta noche…si no, la metemos tras la reja y que se la coman allá adentro! Todos gritaron en celebración…parecía que estaban arrechos y aguantados ya que casi de inmediato empezaron a desvestirse.
Sin embargo, creo que a esas alturas ninguno se había dado cuenta que en realidad, no era una chica de verdad, si no una travesti. ¿Ven lo buena que soy para transformarme? De pronto, uno de ellos me subió el vestido, jaló mi trusa y… ¡sorpresa!... una linda verga salió disparada. Debo admitir que su reacción fue algo divertida, solo el ver su cara me dio algo de risa. ¡Te jodiste pendejo! pensé para mi misma.
- ¡Cagón nos trajiste un puto transexual! ¿No te diste cuenta?! Gritó uno.
- ¡Mierda! Te juro que ni se notaba…mírala, ¡es toda una hembra!
“Gracias” dije con una sonrisa coqueta. ¿Y ahora qué? Pregunté “¿Me puedo ir?”
Había algo de desconcierto… como que no sabían qué hacer. Pendejos, muy machos para arrestarme y ahora esto.
“Jódete” dijo uno… ”Igual, por putear en el parque vamos a tener que castigarte” dijo otro. Tienes un par de huecos que podemos usar. Ya todos estaban medio desnudos, con tragos, en celo y en necesidad de algún hueco húmedo donde depositar su esperma. Supongo que yo sería ese recipiente de semen. Así que pensé, mis opciones son ir a la cárcel y que nadie me rescate o dejarme coger, aunque no me paguen, e irme a mi casa esa noche. No había mucho que ...