El paraíso que es el sexo lésbico
Fecha: 10/12/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MichelleV, Fuente: CuentoRelatos
... el solo hecho de pensar en ella, al final tuve que aceptar que ella me gustaba y corté con mi pareja.
Un día, en clase de Química nos informaron que la siguiente clase sería en el laboratorio y en él habría una evaluación práctica en parejas, evidentemente me hice con Daniela, no solo porque se había convertido de nuevo en mi mejor amiga y además me atraía, sino porque era de las mejores, por no decir la mejor en esta materia. Nos dieron un trabajo, el cual, debíamos llevar desarrollado para poder presentar la evaluación, decidimos reunirnos en mi casa para que me pudiera explicar todo lo que necesitara.
Apenas llegué a mi casa preparé la casa para cuando llegara, ya que, de nuevo, esa semana, mi mamá había estado llegando tarde, por lo cual estaba muy desordenada.
Cuando llegó, tenía una camisa tipo leñador holgada y corta atrás, con un short de jean que resaltaba la forma de su trasero y un esqueleto metido por debajo, sin pensarlo, le di una nalgada en plan de juego, lo que la asustó y la hizo botar sus cuadernos, eso la hizo enojar, fue entonces cuando comprendí por qué mis novios decían que me veía linda cuando me enojaba, por Dios, todos sus atributos se resaltaron en un momento, lo único que hice fue reírme y ofrecerle asiento.
A las dos horas terminamos el trabajo y subimos a mi habitación a charlar, comenzamos hablando de la profesora de francés y sus pechos sobre operados, y terminamos hablando de nuestras parejas y nuestras relaciones sexuales. Me ...
... empezó a decir que solo se había acostado con un hombre y que no había sido la gran cosa, el tipo fue bastante apático y no mostró rastros de interés en sus sentimientos, cuando terminó de hablar, me acerqué y le ofrecí mis dotes para su placer, obviamente en plan de juego, ella se acercó más y con una mirada sensual que en un segundo dibujó en su rostro, una mirada entre sensual y desafiante. Al notar la cercanía, no pude evitar morderme el labio y tratar de romper la tensión con una risa nerviosa, ella puso una cara de burla y desconcierto, y retomo con el juego, pero a su manera.
—¿Qué sucede? ¿Se acabó tu seguridad? –Me dijo mientras se acercaba con una sonrisa burlona.
Yo retomé el carácter dominante del principio y le dije con una voz desafiante, pero sin poder borrar la sonrisa burlona de mi boca:
—¿Por qué habrías de intimidarme?
—Porque soy muy sensual. –Dijo mientras se mordía los labios y trataba de conservar su sonrisa burlona. Luego me susurro al oído. Demuestra que eres mejor que un hombre, Michelle.
Después de eso, cada musculo de mi cuerpo me rogaba que acabara con la distancia de nuestros labios. Entonces lo hice, la besé, al principio ella se sentía tímida, pero luego correspondió a mi beso con una pasión que jamás había sentido, yo reafirmé mi posición apretando ese trasero que tanto había deseado.
—¿Es todo de lo que eres capaz? —Me dijo mientras me quitaba un mechón de mi cara.
Ante eso, la empujé a la cama y le quité sus zapatillas, luego ...