Noche de bodas... en compañía de la suegra
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: JovenLobo1, Fuente: CuentoRelatos
... miembro como el que tiene su yerno, un miembro que podría ser deseable para cualquier mujer, hace que ella se pierda en sus delirios. Cuando vuelve en sí, abre los ojos y observa el pene aún erecto de Renzo frente a ella.
"Creí que estaba dormida". Le dice éste al sorprenderla. "Bueno la noche terminó, al menos para Antonella, está agotada y acostada ya".
Aun recuperando la compostura, la señora Melano intenta no mirar el pene que está enfrente suyo, y se da cuenta que perdió parte importante del registro todo el rato que se distrajo, "Estoy un poco cansada sabes, no anoté los detalles finales de la ocasión y quizás tú me puedas a ayudar", le dice ella.
"Claro, ¿En qué parte se quedó?", contesta Renzo mientras se le acerca más.
"El momento en que empezó la penetración. Sólo pude registrar eso", afirma la señora al mismo tiempo que siente como el miembro de Renzo le toca el brazo.
"Bueno, no se perdió mucha información me temo, alcancé a penetrarla un par de veces hasta que Antonella se vino. Luego de eso quedó dormida", contesta Renzo con un tono desanimado.
"Esta muchacha, ¿Cómo te pudo hacer eso?. No se cómo te sientes ahora, pero es cuestión que practiquen esto y ya verán cómo se vuelven expertos. Entonces ya tengo ese dato, y tú dime, ¿Como en qué momento te viniste?". Pregunta la señora mientras se recupera de la experiencia.
"La verdad es que no pude venirme. Ella no me dio tiempo a tomar siquiera una segunda posición", confiesa Renzo un poco ...
... desalentado. La señora Melano se gira para notar que, en efecto, el preservativo aún puesto sobre el erecto pene de su yerno no presentaba rastros de semen. Hace un esfuerzo para voltear la mirada de aquel miembro, lo intenta con lo que le queda de voluntad, pero no lo logra, se queda mirándolo sin decir palabra alguna. Después de un breve silencio, se levanta de su asiento y dice: "Necesito que te vengas, ¿Por qué no pruebas masturbarte?, ese es el último registro que requiero. Mira a Antonella, está ahí desnuda. Regreso en un momento". Se retira de la habitación, abandona ese recinto lleno de pasión y goce sexual, hacia la cocina.
Toma agua y se refresca con un lavado de cara; pero hay un calor que la inunda por dentro, le recorre todo el cuerpo y se concentra en su vientre. No resiste más, está tan complacida con esa sensación, esa que la abunda y le lleva a una habitación en el primer piso. Va hacia la cama y se baja los pantalones, se deja el calzón a la altura de las rodillas y se recuesta. Empieza a frotar su vientre, su jugoso y caliente vientre, suavemente, perdiendo la noción del tiempo. Se inclina sobre sus rodillas, juega con sus dedos, los mete uno a uno en su vagina y cierra los ojos. Sólo se concentra en una cosa, la majestuosidad del pene de Renzo, el mismo miembro que acababa de penetrar a su hija, pero esta vez lo imagina dentro de ella. Sin que se pueda dar cuenta, una sombra se asoma a la puerta.
"Ya está hecho señora, ¿Necesita algo más?", después de ...