Lio de familia - Relatos Eróticos

Lio de familia

... calle!

"Párate de ahí y anda a cocinar perra, tenemos hambre! y no trates de huir te trajumos en pelotas y no hay ropa para que uses aquí!" Me ordenó el abogado

Me paré atontada y busqué la cocina, el pico del abogado era como del de AbuJota, grueso y muy rico, que locura, pensaba en el pico y no en la situación.

Los tres llegaron detrás de mí con las sábanas para que las pusiera a lavar y me ordenaron lo que querían comer.

"Yo no sé cocinar!" dije temblando la voz.

Se rieron y comentaron que solo sabía comer pico y beber semen, por suerte lo hacía bien, así que dijeron que sacara unas comidas listas y las calentara en el horno. Mientras ellos me pondrían a punto. Y así fue mientras se calentaba la comida me pusieron arriba de la mesa y me culearon con sus manos y dedos, uno me daba de mamar, el abogado.

Almorzamos y me mandaron a lavarme y que pusiera las sábanas en la secadora e hiciera la cama con ropa limpia. Hice todo lo que mandaron como atontada, De pronto estaba otra vez enculada por el abogado en la orilla de la cama, mi padre me metió su pico en la zorra y era bastante grande también, yo gemía, estaba caliente y acabando y sentía que el culo se me partía con cada entrada del tremendo pedazo de carne que me comía. estaba así y mi tío respondió su celular:

"Ah sí hola, no, no estamos en la ciudad. No te la puedo poner porque está culeando para pagar el ...

... abogado y su padre le está dando por la concha, ahora yo le voy a dar de mamar, supongo que reconoces sus gemidos de perra caliente! No, estaremos unos días usándola y cuando se sepa quien es su padre y haya firmado el traspaso de todos los bienes, te la devolvemos si aún la quieres, total aquí solo la culeamos tres, en tu isla culea con varios más ¿no?"

Y se acercó a mi metiendo su pedazote en mi boca para darme su leche.

"Que raro es tu amante, me cortó la llamada!" me dijo con sorna.- "Debes ser muy buena en la cama con él, ya que llegó a buscarte!"

Yo me estremecí del pavor de perderlo!

Al cuarto día que me tenían culeando con los tres llegó el resultado del ADN, mi tío era mi padre.

Ese día el que siempre me creyó su hija, dijo que me dejaran sola con él y ne dió con furia por todos lados, me culeó hasta tarde y luego se fue.

Creo que buscó a mi amante, porque llegaron a rescatarme cuando mi tío y el abogado me culeaban, ya había cedido todo! Mi hombre traía ropa y se agarraron con el par de tipos los hombres de la familia.

Les dieron una buena pateadura y les quitaron los papeles firmados advirtiéndoles que con la mujer de un miembra de la familia nadie debía meterse, que se mantuvieran lejos de mí y un abogado se haría cargo de mis cosas!

Mi hombre estaba bien conmigo, sabía que no había sido mi responsabilidad y volví a la isla con ellos, a mi vida en familia.