Sexo, vinos y Bossa Nova
Fecha: 22/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: flakojorge, Fuente: CuentoRelatos
... penetraciones. Este aumento en la intensidad hizo que mi pija se pusiera completamente dura y yo sintiera muchísima estimulación y comenzara a jadear. Alguna de estas circunstancias calentó poderosamente a Andrea que comenzó a moverse con frenesí, levantándose casi hasta el punto de que se saliera la pija y luego dejándose caer con el peso de su cuerpo, logrando una penetración profunda que nos hacía gritar como animales salvajes.
En medio de este trance apareció Gastón, completamente desnudo y con su erección al descubierto. Seguramente había estado presenciando la situación, o tan solo escuchando la música de nuestro placer. Arrimó su sexo a la boca de su amada, y ella, sin dejar cogerme frenéticamente, tomó con una mano y engulló el trozo caliente con desesperación. Ella ahora no podía sostener el ritmo al perder el apoyo de sus manos. Yo la tomé de las caderas y comencé a ayudarla a mantener el movimiento, y moviendo también mi pelvis para penetrarla con fuerza. Ahora sus gemidos se sentían ensordecidos por lo que ocupaba su boca por completo. La situación me tenía completamente excitado y sabía que no pasaría mucho hasta que no pudiera evitar eyacular. En medio de esto, ella suspendió su movimiento, dejó su boca libre y mientras masturbaba a su amado lo miró a la cara y dijo.
Quiero que me cojas
Ella se incorporó, Yo quedé en el piso extenuado, la pija latiendo, la pelvis y los testículos bañados en los jugos de Andrea. Se puso en posición de perrita y el se ...
... colocó de igual forma tras ella. La penetró con fuerza y comenzó a cogerla intensamente desde el principio. Ella explotaba de placer y el parecía poseído dándole fuertes estocadas Yo me senté a contemplar el espectáculo, mas allá de la excitación mi pene comenzaba a aflojarse y pensé que sería prudente quitarme el preservativo. Me paré, me saqué el preservativo y lo anudé. Estaba por ir a buscar un lugar para tirarlo cuando ella me dice, con la dificultad de casi no poder respirar de como la estaban poseyendo.
Vení, vení
Yo me acerqué sin saber exactamente que hacer. Gastón paró un instante su ritmo y me guió. Me recosté boca arriba, en sentido perpendicular a ellos dos, de forma tal que ella podía chupármela mientras ellos cogían. Y así lo hicimos, ella ahora gemía con mi sexo en su boca. Sentía como se ponía otra vez dura y ella luego empezó a masturbarme con mucha fuerza, con Gastón sin darle respiro ni por un segundo. Ahora éramos tres bestias salvajes haciendo todo tipo de sonidos, extraviados de toda civilidad, entregados al placer del momento. Al parecer Gastón se excitó mucho y mostró signos de estar por acabar. Ella lo incitó gritando:
Si, mi amor, si, llename toda
El aumentó el ritmo aún mas, y la penetró de tal manera que parecía que ambos se incinerarían. Ella me dejó por un momento y se concentró en el placer de su hombre, apoyó las manos sobre el piso y acompañaba las embestidas mientras repetía.
Si, si , siiii
En unos segundos el se contorsionó ...