Por ella soy lo que soy - Relatos Eróticos

Por ella soy lo que soy

Primera Parte

Estoy sentado descansando bajo un árbol del parque cerca de mi casa de pronto veo a una mujer de unos 55 años que pasa delante, por poco sufro un paro cardíaco cuando la veo, rápidamente me levanto, me acerco donde ella y le saludo.

-Señora, es usted Tangay, si eres Tangay, la mujer con quien me case de juego hace unos 10 años, si es usted, veme bien soy Urawan tu marido de juego.

Me ve fijamente a los ojos, se sonroja como recordando lo que vivió hace años conmigo, no articula palabra inmediatamente luego me dice:

-Usted se equivoca señor si me llamo Tangay pero no soy la que usted dice seguramente se equivoca de persona pese a su negativa lo vivido con ella me dice que es ella en todo caso me disculpo y me retiro, desde ese día iba más frecuentemente al parque para seguirle los pasos, no pude descubrir donde vivía, por lo que un día sábado que le encuentro nuevamente me acerco a ella, se queda fría al verme sin saber cómo reaccionar, le abrazo fuertemente, beso en la mejilla, le dijo al oído lo linda que está, añado: ¡Por ti soy lo que soy gracias Tangay! Ella poco a poco va reaccionando, me dice que nunca me ha olvidado que desea verme pero en otro rato que está pasando momentos difíciles en su vida ya que debe hacer una gestión importante, me da su número de teléfono y se va, en casa me pongo a recordar los momentos vividos con ella, fueron unos años hermosos hasta cuando a su esposo que trabajaba para una empresa petrolera le dieron el pase a ...

... un país del medio oriente y ella pese que “el otro” como le llamaba no le trataba como ella se merecía, no tuvo el valor de terminar con él y casarse conmigo y ser mi verdadera mujer como le propuse ya que ella prefirió la estabilidad económica que “el otro” al AMOR que yo le daba, eso me dolió mucho no la volví a ver más, me hubiese gustado una noche de despedida con ella pero eso no pasó, me fui a pasar vacaciones a una hacienda de un tío materno al retorno, me fui a la capital a estudiar y nunca más nos vimos sino hasta ahora luego de 10 años.

Llego a casa nervioso, muy nervioso, mi esposa Clarita pronto cae en la cuenta que algo me sucede pero no tengo el valor de decir nada total es un secreto que mantuve toda mi vida, nadie lo sabe, me voy a la sala para tomar un par de cervezas y ponerme a recordar los hermosos momentos vividos con Tangay con quien me casé de juego cuando tenía 18 años y ella unos 45, sin lugar a dudas fue mi mejor experiencia de mi vida.

He aquí mis mejores momentos con ella por ella soy lo que soy, un ser que amó intensamente a una persona que pudo ser su madre que me dejó con el corazón roto por su acción y que sabe amar bien a las mujeres.

Nuevo barrio, nueva casa, conozco a Tangay

Toda la familia estaba contenta por el cambio a la nueva casa al fin sería propia, es muy bonita de dos plantas localizada en un barrio cerrado donde hay completa seguridad, todos se conocen lo que yo no sospechaba es que a mis 18 años viviría con una vecina ...