Los amigos de mi ex novio me visitan cada semana
Fecha: 18/02/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Karen Hernández, Fuente: CuentoRelatos
... pero en la recamara tenemos el baño personal. Y cada vez que mi esposo iba al baño, no iba al que está en la sala, iba al de la recamara, y cada vez que iba, se veía más borracho. Yo estaba viendo una película y en una de esas se me acercó y me dijo al oido, prepárate con algo muy sexy, porque ahorita que se vayan estos cabrones, te quiero coger. En mi molestia se me ocurrió decirle, y no quieres que ellos también me cojan? Uyyy, parece que le encendí la mecha, y lejos de enojarse, hizo una cara de niño de felicidad, como cuando les dan un juguete nuevo. Entonces me dice, pues prepárate, báñate y cámbiate para que nos acompañes; y comenzó a reír.
Llena de coraje por su respuesta, pensé, pues ahora vas a ver. Que me meto a bañar, me depilé bien las piernas, me perfume. Cuando salí del baño busque una tanga roja, me puse unas pantimedias de color natural, busqué un vestido corto de los que recién había llevado a arreglar, me maquille y me puse unas zapatillas altas. Al mirarme al espejo y darme la vuelta para verme por detrás, sólo por pararme de puntitas, creo que se me podían ver las nalgas cubiertas por las pantimedias; la tanga ni se apreciaba, pues había quedado dentro de mis nalgas.
En la siguiente vez que entró mi ex novio, al verme casi se va ...
... de espaldas. En seguida vi cómo se le paró la verga por encima del pantalón. Y todavía me dice, no piensas salir así, verdad? Sin mediar palabra, abrí la puerta y salí a la sala; todos se quedaron callados al verme vestida así, y lo único que se me ocurrió decir, no se preocupen, así le gusta a mi esposo que ande por la casa, espero que no les moleste… Fui a la cocina por una taza de café y regresé a la recamara. Mi esposo estaba sin palabras.
Entró rápidamente al baño y al salir, solo dijo, pues ya que estás así, acompáñame. Me tomó de la mano y me senté junto a él en la sala, en medio de todos ellos. Sin recato alguno, yo me senté cruzando inmediatamente ambas piernas. Sabía que al cruzarlas, dejaría ver mi parte íntima y ellos estaban al pendiente de mis movimientos.
Nos propuso mi esposo que fuéramos a la mesa y sacó sus naipes, comenzaron a jugar mientras tomaban la copa. Mi silla quedó cerca de uno de ellos que se llama rolando. La verdad es que no perdió oportunidad y en un movimiento muy natural, bajó su mano y la puso en una de mis piernas, obviamente nadie se dio cuenta. Comenzó a acariciarme y a apretarme la pierna; subió su mano hasta mi entrepierna, queriendo meter su dedo en mí, pero no pudo. Eso me encanto.
¡¡¡Saludos y besos...!!!