¿Cenamos?
Fecha: 22/10/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: fresaroja, Fuente: CuentoRelatos
Un jueves cualquiera en mi vida, mi nombre es Alexis, de camino al trabajo me llama Javier (un algo más que amigo), me sorprende ya que él no me llama casi nunca, me dice de quedar por la tarde para ir a tomar algo y después ir a cenar, me sorprende más porque cuando quedo con Javier es para follar en su casa y pasar un buen rato.
Al finalizar el trabajo, me voy a casa y mi mente caliente me dice que esa noche voy a follar como nunca y que me tengo que preparar para la ocasión pero tampoco que se note mucho, busco en el armario, no me quiero vestir muy provocativa pero sí una prenda de roba con buen acceso a mi coño, solo de pensarlo… me pongo más cachonda. Al final me decido por un top sin sujetador, que se me marquen los pezones y una falda con un corte lateral y sin medias, con unas zapatillas blancas y una chaqueta tejana, todo muy casual, cómodo y a la vez provocativo.
Quedamos a las 19 h en un bar que no conozco, es un lugar muy acogedor, con luz cálida y muy buen ambiente. Cuando llego, Javier ya está dentro, sentado en una mesa con una copa de vino, nos damos dos besos, me pido una copa de vino igual que Javier y empezamos a hablar de la vida, del día a día… pero mi mente va pensando que esa noche tiene que cambiar, no puede ser una noche sin más, tiene que ser una noche “para follar como nunca”. Javier mientras va hablando voy pensando, que se acabe la noche, pero también tengo curiosidad del que va a pasar por que con Javier esto es nuevo y aún me pongo más ...
... cachonda. Nos acabamos las copas de vino y Javier me dice que ha reservado mesa en un restaurante muy cerca de donde estamos. Esto aún me sorprende más, todos estos detalles y reservas… la curiosidad me puede y noto que estoy mojada.
Una vez en el restaurante, nos sentamos en una mesa que tiene un sofá que hace esquina, nos sentamos de lado dejando la esquina del sofá en medio de los dos, pedimos cena para compartir, mi mente piensa: “estoy tan mojada y cachonda que no tengo ni hambre… pedimos algo rápido por favor”…
Antes de que nos traigan los platos Javier me da una cajita y me dice que vaya al baño. Me levanto y me dirijo al baño con mi cajita y una sonrisa perversa y mirada cachonda, mi corazón va a mil de lo caliente y excitada que estoy. En la caja hay un pequeño vibrador y una nota que dice, “Póntelo y a cambio quiero tus bragas”, me introduzco el vibrador, me quito las bragas y las dejo en la caja y casi me corro solo en pensar lo que voy a vivir esa noche.
Una vez en la mesa, le entrego la caja, ya nos han traído la cena y Javier saca las llaves del coche con un mando a distancia, nos miramos y con una sonrisa empezamos a cenar, sin darme cuenta Javier le da al botón y noto como se enciende el vibrador muy lento y mi mente piensa “empieza el juego señores”. Nos miramos y Javier sigue hablando como si nada. Al cabo de un rato, sube la frecuencia de vibración y se acerca a mí, estando a mi lado, en una esquina del sofá y gracias al mantel de la mesa que no se ...