Toda una señora puta...
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
... Había música ambiental, así que ella, dirigiéndose a la cama, donde el hombre la esperaba, empezó a balancearse, bailando, mientras se iba desnudando. Hacía aquello como muy desenvuelta y me extrañó su comportamiento. Yo me quede en a puerta, inmóvil, como si no existiera. El tipo, entonces, se levantó y frente a ella, también empezó a quitarse la ropa. Ella se despojó de la blusa, el top y los pantis, quedándose vestida tan solo con sus medias, zapatos y accesorios.
El hombre, desnudo frente a ella, solo esperó que ella tomara la iniciativa. Ella lo empujó hacia atrás, de manera que, al rozar el borde de la cama, se dejó caer de espaldas. Mi mujer tomó su pene entre sus manos e inclinándose sobre él, metió su pene en su boca y empezó a chuparlo para estimularlo. El hombre se relajó, cerró los ojos y dejó que mi mujer hiciera su parte. Oye, le decía, para ser inexperta en el oficio, lo haces muy bien. Ella siguió chupando y chupando, y cuando su pene estuvo totalmente endurecido, se montó sobre él para, suponía yo, cabalgarlo. Pero el interrumpió su gesto, diciéndole, ¿me dejas ir arriba? Por supuesto, respondió ella muy familiarmente.
Ella, en consecuencia, se recostó de espaldas, abriendo sus piernas. Ponte el condón y ven, le dijo. El tipo, envalentonado como estaba, se instaló el plástico en su pene y se abalanzó sobre ella y, sin demora, la penetró y empezó a bombear con mucha energía. Mi mujer, muy pronto, empezó a gemir. Me llamó la atención de que aquello ...
... estuviera pasando. Supuestamente era ella quien debería manejar la situación. Y más me extraño que, a continuación, el tipo la besó, con mucha pasión, y ella no lo rechazó. Por el contrario, pareció disfrutarlo mucho y promover que aquello siguiera sucediendo. Ella respondía con el movimiento de sus caderas al empuje de aquel. Y así, al rato, aquel presionó el cuerpo de mi mujer y se quedó inmóvil. De seguro ya había eyaculado.
Se levantó y ayudó a mi mujer a incorporarse. ¿Entras tu primero? Le dijo ella a su hombre, mostrándole el baño. Sí, dijo él, no tardo. Gracias. Y, una vez cerró la puerta tras de sí, no pude contenerme para decirle a mi mujer, oye, ¿pero no dizque no había besos, toques y demás, y acaso la mamada no era con condón? Sí, ya sé, me respondió. Pero yo no soy una máquina. El tipo es hombre y me gustó, me excitó y disfruté estar con él. Además, esto es aventura de una noche y no es para siempre. Es un tipo confiable. ¿Cómo sabes? Dije un poco molesto. Lo sé, dijo, ya te contaré. Además, ya metidos en el cuento, pues terminémoslo. ¿Te parece? Sí, contesté.
El hombre salió del baño dándole espacio para que mi mujer entrara. El y yo, por lo tanto, nos quedamos un instante solos. De alguna manera me parecía alguien conocido, pero no precisaba de dónde. Lo felicito, hombre, me dijo. Gracias, repliqué. ¿Por qué? Tienes una esposa muy bella, y además culea muy rico. Cuídala mucho. Voy a bajar, nos vemos allá para despedirnos. Quisiera agradecerle personalmente. ...