Toda una señora puta...
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
... prostíbulo? Que yo sepa, respondí, nunca hubo una propuesta. ¿Por qué? ¿Te interesa? Sí. Quedé con la expectativa de conocer uno de esos lugares y me he imaginado cómo pudiera yo manejar la situación. ¿Qué situación? Pregunté. Pues ver si puedo lidiar con más de un hombre en una noche. ¿Y es que no te sientes capaz? No sé. Nunca lo he hecho, contestó. ¿Y quieres saber si puedes? Sí. Quisiera saber cómo manejo las situaciones, si me motiva, si me gusta o me disgusta. En fin. Ahora es solo curiosidad. Bueno, contesté, programemos algo a ver qué pasa. Miremos qué encontramos.
Nos pusimos a consultar las páginas web y nos llamó la atención un sitio llamado “Pussy´s Club”, entretenimiento para hombres. Así que el siguiente paso fue disponer fecha y hora para irnos de excursión y ver qué encontrábamos allí. Acudimos allí un viernes en la noche. Llegamos temprano, como a eso de las 7:30 pm pero el lugar no estaba muy concurrido, así que pedimos algo para beber y nos dedicamos a reconocer el lugar; una barra, una pista de baile, varias mesas alrededor. No vimos habitaciones, pero más tarde nos comentaron que se ubicaban en el segundo, tercer y cuarto piso de la edificación. Lógicamente identificamos a las bellas niñas que estaban allí, como unas quince, en principio. Y pudimos reconocer a quién las dirigía.
Magda era su nombre. No tuvo inconveniente en acercarse a nuestra mesa, después de que uno de los meseros le comunicó que teníamos interés en hablar con ella. Buenas ...
... noches, mis amores. ¿En qué les puedo servir? Buenas noches, contesté su saludo. Gusto en conocerle. Mi nombre es Enrique y ella es Laura, mi esposa. Ella se sentó sin quitarnos la mirada. Bueno, es sencillo, mi esposa quiere probarse como trabajadora en este lugar, solo por vivir la experiencia, y necesitamos su apoyo para llevar a cabo la idea. ¿De qué se trata esto? Dijo, mirando a mi esposa. Quiero hacer un turno con sus niñas por una noche y siendo usted quien maneja las cosas por acá, requerimos su apoyo.
Bueno, ¿qué es lo que quieren específicamente? Nada especial, dijo mi esposa. Yo solo quiero probar qué es ser una trabajadora sexual por una noche. Es todo. No pedimos contraprestación alguna. Solo que me de la oportunidad de estar a la par y trabajar igual que lo hacen ellas. Lo que usted recoja por mis servicios pudiera repartirlo entre ellas. ¡Qué petición tan extraña! Dijo ella. ¿Tiene experiencia? En este tipo de trabajos no. Tener sexo con hombres, pues claro que sí. ¿Y sabe cómo funcionamos? No, respondió mi esposa, por eso acudimos a usted.
No le prometo nada. Tengo que hablar con las chicas y con el dueño del negocio. Bueno, mire, dije, si ustedes me cobran algo por prestarnos ese servicio, yo estoy dispuesto a pagar. Sólo dígame cuánto es y nos ponemos de acuerdo en cómo hacerlo. Déjeme consulto y tan pronto tenga una respuesta se los hago saber. Así que se retiró y nos dejó solos en la mesa. Nos dedicamos, entonces, a ver qué iba pasando en el lugar. En ese ...