Toda una señora puta...
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
... notaba la diferencia de edades. Ella, muy veterana, y él, muy jovencito, casi imberbe diría yo. Pero, dada la naturaleza del negocio, creo que mi mujer no tenía la posibilidad de escoger, así que, sin remedio, de nuevo, de vuelta a las habitaciones. No la percibía disgustada, ni apremiada por la situación, así que llegué a pensar que ya le había cogido el gustico a aquello. Y, cogidos de la mano, los vi desaparecer. Yo, desprogramado como estaba, esperando tan solo que ella acabara su turno, estuve tentado a subir a las habitaciones con algunas de las muchachas, todas apetecibles, pero me arrepentí.
Era un sábado muy agitado. ¿Cómo sería entre semana? Imaginaba que más bien con poco movimiento, pero nunca se sabe. Desconocía la forma de operar de aquellos sitios, de modo que no podía emitir juicio alguno al respecto, pero, si todos los días eran como aquel sábado, de seguro les iba muy bien. Mientras miraba aquí y allá, tratando de interpretar qué sucedía en cada situación, volvía a verla bajar. La experiencia, creía, había superado las expectativas más allá de lo imaginado, primero, porque ciertamente se notaba la diferencia entre mi mujer y las otras muchachas, y pudiera pensar uno que a los hombres les gustan las mujeres jóvenes, y, segundo, porque tal vez nunca llegamos a pensar, ni yo ni ella, que fuera a tener tanta acogida y demanda como hasta ahora se había dado.
Ya casi eran los 2:00 am, así que nos aproximábamos a la hora del cierre del establecimiento. Yo ya ...
... estaba dando por sentado que las cosas habían culminado, pero, como dicen en el futbol, los partidos terminan con el pitazo final. Y eso aún no había sucedido. El muchacho que había estado con mi mujer llegó a la barra y se sentó justo a mi lado. Pidió una cerveza y se quedó mirando hacia la pista de baile. Buenas noches, lo saludé. Hola, ¿Qué tal? Me respondió. ¿Cómo van las cosas? Bien, le contesté. Por aquí, pasando un rato. Quedé de enconarme aquí con unos amigos, pero me dejaron plantado. Así que decidí que darme un rato y tomarme unos tragos. ¿Y tú? Vine a darme una vuelta a ver qué había. ¿Vienes seguido por acá? Pregunté. Más o menos, respondió. Entiendo, dije. ¿Y qué te llama la atención de este lugar? Yo vivo cerca y me gusta darme una vuelta por acá, y ver si hay ganado nuevo. ¿Y es que cambian a las muchachas regularmente? No mucho, pero a veces viene uno y hay alguien diferente.
¿Y hoy había muchachas diferentes? Sí, dijo, hoy apareció una señora que viste muy elegante. La Señora Magda me comentó que había una mujer nueva que me podría interesar. Yo la vi como buena, aguanta el riesgo, y, siendo la novedad, la pasé por las armas. Entiendo, respondí. ¿Y usted qué hace con veteranas? Pregunté. Lo veo bastante joven. No, que va. Me veo joven, pero yo tengo 26 años. Y la señora esa, ¿qué edad le calcula que pudiera tener? Yo pienso que ya está en sus cuarenta. Entonces, continué, ya es una puta experimentada. No sé, pero sí lo mueve rico, para qué. Pensaría yo que ...