Gracias a un intercambio que se dió por casualidad mi mujer tuvo un acercamiento a experimentar con otra dama.
Estábamos en una fiesta de su hermana, esto sucedió hace ya un par de años. Yo me llamo Eugenio tengo 45 años y Alicia tiene 43 años, ambos somos separados con nuestras respectivas descendencias y vivíamos juntos desde hace 4.
Al menos yo no me considero con un cuerpazo, Alicia tiene lo suyo: es morena, bajita de caderas anchas, sus pezones oscuros y puntiagudos coronan sus tetas de mediano tamaño. Yo solo les dire que soy alto y de complexión robusta, moreno claro.
En dicha fiesta como les comentaba era cumpleaños de una de las hermanas de Alicia y el ambiente era familiar, todo transcurría de lo normal hasta que sucedió algo más adelante.
Entre los que asistieron estaba un matrimonio: Gabriel y Perla, de unos treintay tantos años . Ambos de presencia agradable, ella delgada alta y se veía que hacia ejercicio, el de apariencia bonachona e intelectual pero agradable amigos del esposo de mi cuñada, llegaban de la ciudad de México. De inmediato hicimos click al ser presentados y para conversar lo hacíamos de maravilla como si nos conociéramos desde hace mucho.
Estuvimos bailando cuando se hizo ambiente y al aparecer no debía pasar nada más, solo que note que Alicia se puso inquieta y sonreía nerviosa. Le pregunte que si sentía mal y ella por más que trataba de disimular se notaba que estaba excitada, pues ya la conozco no en balde el tiempo de vivir juntos.
En ...
... un momento me explico que cuando paso al baño se encontró con Perla y sonriendo le pregunto que cual perfume usaba que olía delicioso, y que al acercarse a ella su aliento en su cuello le erizo literalmente la piel, al grado de que Perla notó sus pezones erectos, que sintió que le estaba tirando la onda.
Yo le dije que tal vez se malentendió y que tratara de calmarse.En pocos minutos ellos se acercaron y me pidió Gabriel bailar con Alicia si se lo permitía mientras su esposa bailaba conmigo. No le vi problema alguno y bailamos. con el pretexto de platicar Perla se pegaba mucho a mi oído y me empezó a excitar su olor y su manera de decir las cosas mal intencionadas, era evidente que se quería dar un acostón conmigo. Me decia que mi pareja se veía muy ardiente con el vestido que llevaba puesto y que si no le daba celos de verla bailar con su esposo. Yo le respondí que no y cuando me dijo que su marido no la celaba y era muy liberal capte sus intenciones. Alicia se acerco para decirme que se quería ir y que si le dábamos raid a nuestros amigos.
Antes de irnos platique a solas con mi mujer, ella de plano me dijo que se le había propuesto un intercambio y que estaba nerviosa y que deseaba estar con Gabriel.
En eso yo recordé las fantasías que teníamos ambos de un tiempo a al fecha de estar con otras personas o en una orgía.
Esa noche parecía la idónea para realizar algo así.
Camino al lugar donde se hospedaban compramos cervezas para calmar o avivar los anímos, el caso es ...