Feminizado (version definitiva)
Fecha: 19/06/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... comprar una Coca Cola porque no tenía nada que servirle a Martín.
Al principio me negué, ya bastante me había animado a que presentarme ante el amigo de Silvina vestido de chica, como para que todo el mundo me viera así.
Mas me insistieron tanto que no pude rehusarme.
Entonces me miré en un espejo, y me dije a mi mismo, Silvina ha hecho un buen trabajo, nadie puede dudar de que soy una muchacha en verdad.
Salí por primera vez a la calle vistiendo las ropas mas sexis de mi novia, la sensación de caminar sobre tacones y sentir el viento entre mis piernas depiladas era muy estimulante.
Los hombres se daban vuelta para mirarme, hasta me piropearon, lo que me ruborizó y me hizo muy feliz.
A cada paso que daba, intentaba feminizarme mas, bambolear mis caderas, desplazarme con esa sensual cadencia de las mujeres.
Cuando volví a la casa de Silvina, ya bien acostumbrado a usar esas ceñidas y minúsculas ropas, escuché sus gemidos viniendo de la habitación de sus padres.
El cuadro que me esperaba allí me dejó descolocado, Martín se follaba a Silvina salvajemente y ella retozaba de placer.
Imaginen la escena, mi novia follada por un amigo y su novio vestido de chica se excitaba viéndolos. Mientras Martín, la bombeaba sin darle respiro, él me dijo, pasa Gabi ayudame a hacer gozar a tu novia que hace mucho que no se acuesta con un hombre de verdad.
Me senté en el borde de la cama, aferré fuertemente los brazos de Silvina, y la besé una y otra vez ...
... diciéndole cuanto la quería, mientras Martín no dejaba de penetrarla.
Después Martín nos pidió que montáramos una escena lesbi para él.
Silvina y yo nos empezamos a besar y a acariciar entre nosotras y Martín miraba fascinado.
Cuando los tres estábamos bien cachondos, Martín me dijo, ahora vas a saber lo que siente tu novia cuando me la folló, me hizo colocarme en cuatro patas, levantó mi falda, corrió mi ropa interior y me ensartó poderosamente el ano con su polla. Nunca había sido penetrado mas que con un dedo de Silvi, así que debo reconocer que al comienzo sentir un dolor indescriptible, pero al rato, ese constante bombeo, esa dulce humillación de sentirme poseído por el hombre que hacía gozar a mi novia, me volvió loco y comencé a gemir aflautando la voz, tal y como lo hacía Silvina, quien mientras nos veía se acariciaba la vulva.
Martín al mismo tiempo nos decía, ahora soy su macho y ustedes dos mis hembras, les prometo que las haré gozar tanto que se olvidarán que alguna vez fueron novios.
Yo le pedía mas y más gemía, le rogaba que nunca sacara su polla de mi, que me hiciera suya, que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de ser su mujercita pasiva y obediente y compartir la cama con él y Silvina.
4)
La madre de mi novia Silvina era una mujer muy liberal, su marido se había vuelto impotente con los años y el deseo insatisfecho la convirtió en una tigresa devoradora de hombres.
A tal extremo que más de una vez la habíamos pescado in fraganti, ...