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Relatos eróticos esposos cómplices cap 43
Fecha: 24/02/2023, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Comenzaré diciéndoles que tengo 30 años, casado con una hermosa mujer blanca de 28 años de edad y tenemos dos hijos. Trabajo en una prestigiosa empresa que me paga un buen sueldo, por lo cuál mi pareja sólo se encarga de todo lo relacionado con la casa. Los días viernes solemos reunirnos en el club de la empresa para divertirnos y tomar unos cuantos tragos para después perderme por algunos tugurios en busca de mujeres para hacer lo que en casa no me permiten hacer y probar otra clase de mujeres. Una de esas noches de perdición me encontré cara a cara con un compañero de trabajo y no sabiendo que decir lo invité a tomar un trago y entre copas nos sinceramos descubriendo que tenemos el mismo problema. Con esa confianza me llevó dónde una chica guapa que el conocía para que me brinde sus servicios que fueron excelentes. Así, casi todos los viernes después del club nos íbamos de perdición y entre secretos me contó que antes venía con otro amigo, pero su mujer sospechando de esas demoras ya no lo deja salir. Nuestra conversación en esas salidas iban tocando puntos más íntimos de parte de los dos, pero cómo premisa era probar mujeres diferentes a las que tenemos en casa y otros gustos como por ejemplo que su mujer no le aceptaba el sexo anal y yo le comenté que la mía no le gusta el sexo oral . Y así cada semana nos confiamos una que otra intimidad y en ésta fue que a él le gusta que mientras cacha a su mujer, ella le vaya contando al oído como se la cachaban ...
... sus otros enamorados pero ella no quería hacerlo. Yo por mi parte le confesé que mi mujer no quería hacer otra pose más que perrito y la del misionero. Llegó a tanto nuestra confianza que hablando con la chica preferida del burdel le propusimos hacerle un sanguche sexual y sonriendo aceptó y sin inhibiciones nos vimos calatos los tres hasta bromeandonos con los tamaños y formas de nuestras pingas. Comenze a admirar lo buen cacherito que era mi amigo al ver cómo se movía dentro de la chica y pensé que mi mujer estaría encantada teniéndolo encima y él más mareado que yo me dijo que su mujer se volvería loca si mi gruesa pinga la tuviera en su conchita y palmoteandole el hombro ambos reímos un buen rato . Estos comentarios se hicieron más frecuentes hasta llevarlo en copas a una conversación más seria y él inició diciéndome que si yo me animaría cachar a su mujer, respondiendole si estaba borracho e insistió en lo mismo. Le dije amigo aún yo acepte, que crees que dirá tu mujer. Ahí está el problema me respondió y seguimos tomando. En el transcurso de los días siguientes teniendo sexo con mi señora me imaginaba estar cachando a la esposa de mi amigo y el polvo que me daba era más placentero. En esos días también hizo su aparición el compañero al que su mujer le prohibía salir a tomar con sus amigos diciendo que de aburrida su mujer de tenerlo mucho tiempo en casa lo mando a pasar un rato con nosotros. Ahora éramos tres los que después del club nos transformamos ...