Relatos eróticos esposos toda la vida cap 14 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos toda la vida cap 14

CONTINUACIÓN

Debido a la costumbre de probar muchas pingas tan seguido mi señora se había acostumbrado a ese ritmo, poniéndonos en problemas que teníamos que resolver lo antes posible.

Éste fué el momento más crítico que tuvimos como pareja, por qué al no poder conseguir a nadie más por el momento  se ponía de mal carácter y arremetía contra todos nosotros.

Éste fué el momento que lamenté haber aceptado todo está empresa y mi papá me consolaba diciéndome, se los dije. Pero es que se había puesto insoportable y gritaba " Quiero más pingas no entienden ". Yo había pensado en separarme pero mi papá me hizo pensar en mi hijo y en ella como quedaría en la situación que ya estaba.

Por el momento tuvimos que aumentar más turnos, así mi papá ya no venía por las tardes sino se quedaba los Martes, Jueves y sábado a cachar y a dormir y mi suegro igual pero los Lunes, Miércoles y Viernes. El joven seguía viniendo igual todos los días hasta sábado de 6 a 7 pm y yo le daba un polvo cuando ella lo requería.

En ése nes estuvimos viendo otras opciones pero los candidatos no eran mucho de fiar. 
Reunidos los tres pensamos en la mejor alternativa que era la que se ajustaba a su necesidad de ese momento.
Ella encantada por qué vió que con ésta decisión no iba a extrañar mucho al cuartel por qué iba a cachar también a bastantes hombres.

Mi papá comenzó a averiguar para meterla a un burdel con un horario libre y lo haría de 10 am corrido hasta las 7 pm, hasta que lo encontró, ...

... tuviendo que cambiar el horario del joven de 8 a 9 pm y todos felices aceptamos y ésa noche nos tomamos unas botellas de vino para celebrar.

Yo mareado con mi papá la agarramos palmazos por el culo que a mi señora le encantaba para luego ella también mareada y calata con las nalgas bien rojas desfilaba delante de nosotros poniendo nuestras pingas al palo que nos la chupaba como garganta profunda para después pedirnos que uno de nosotros le chupe la concha y el otro el chulo, después de cinco minutos en esa faena le dijo a mi papá que le iba a enseñar una nueva pose con la condición que siempre se la haga.

Puso a mi papá sentado en el sillón y ella poniendo su cabeza y espalda en el suelo colocaba sus piernas encima de las de él le dejando una vista preferencial de su culo y de su concha que él al pararse tenía su  pinga exactamente para perforarla por dónde quisiera y ni corto ni perezoso lo hizo como la del zapatero, un ratito por delante y otro ratito por atrás retorciéndose en el suelo en convulsiones pudiendo que se lo hundan más hasta que se vino en un delicioso orgasmo junto con mi papá que también terminó exhausto. Yo seguía al palo y le pregunté a mi señora si podía hacerla igual, sonriendo se colocó encima de mis piernas y sin previos  se la hundí hasta la raíz por el culo prosiguiendo en igual forma por la concha y en cinco minutos le rellene de encima de la que le había dejado mi papá.

Terminamos el vino calatos, cansados y después de comprobar el sueño de ...