Somos confidentes con mi suegra - Relatos Eróticos

Somos confidentes con mi suegra

... cenar, pero yo no podía quedarme y nos despedimos.
Me quedé pensando en mi suegra y su plan, creo que hasta la imaginé entregada y disfrutando de ese macho hermoso.
Ella quería que la filme. Me ha ia negado pero al final, despertó mi morbo y acepté.
La idea era poner una cámara remota y grabar todo a distancia.
El día que preparamos todo en su pieza, me puso bastante exitada escuchar e imaginar lo que tenía previsto.
Por suerte mi esposo siempre está dispuesto y es de buenas cojidas, creo que sí no fuese así me habría hecho algunas pajas.
A dos días de ese operativo, mi suegro se fue a pescar por el finde. Mi suegra sabía que llevaban unas putas con sus amigos y la pesca era excusa.
Sábado a la mañana, encendí mi computadora e hice los ajustes para grabar. Puse el pendrive y mejoré los focos de las cámaras, hasta probé el modo nocturno y todo andaba bien.
Iba a apagar porque faltaban algunas horas y en eso la veo salir del baño en suite a mi suegra.
Tiene 56 años y parece menos de 40, su cuerpo está firme y es delgada con formas bien marcadas. Se la veía radiante.
Estaba desnuda pasando crema por su cuerpo, parecía que se estaba estimulando con sus caricias por el modo de hacerlo, luego se sentó en la cama, se depilo con un láser de mano y se humecto la vagina de frente al espejo dejando que vea todo con detalle. Agarró un pote de crema analgésica y se untó el ano ayudada con un dildo que se metía hasta el fondo. 
Estaba exitada. Ella por lo que iba a hacer, yo ...

... porque era su cómplice.
Dejé todo listo, apague la cámara y hasta la hora convenida no la volví a tocar, pero solo podía pensar en su plan y seguir caliente.
Llegó la hora y encendí todo. La habitación aún estaba vacía, paso una hora y cuando me sentía algo decepcionada aparecieron ambos riendo y con sendas copas. 
Mi suegra ya traía las tetas fueras, la pollera levantada y el entro sin su polo, y por la pretina asomaba una buena pija colgando.
Se notaba que habían empezado en el comedor.
Se trenzaron en un beso interminable y mi suegra no dejaba de sobar esa verga que crecía cada vez más. Llegó a unos 18 cms de largo y se notaba bien gruesa, muy dura.
La desnudó con cuidado y sin dejar de besarla por todos lados la recostó con cuidado boca arriba en la cama.
Tres cámaras me dejaban ver ángulos diferentes y no perder detalle.
Le dió una chupada de concha por varios minutos, haciendo que mi suegra se suelte y retorciendo de placer le decia cuánta grosería existe. Estaba desesperada y se lo hacía saber. Luego le ofreció su pija y mi suegra demostró que ella también sabía cómo chupar. Le dió una mamada que le dejo esa verga brillando y soltando jugos por la punta. La lengua de mi suegra no perdía gota y lamía la punta con hambre.
El con suavidad acomodado entre las piernas, se lo fue metiendo lento y sin pausa,haciendo que mi suegra grite, insulte y acabe antes de tenerla toda adentro.
Los flujos de su concha permitieron que se la termine de enterrar y mi suegra dió un ...