Un desastre - Relatos Eróticos

Un desastre

Elias mi novio hace unos meses, tiene un hermano gemelo. Me enteré a los dos meses de salir, y son idénticos. Con 19 años de pura sonrisa, altos y musculosos, son uno más lindo que otro. Ambos son delicados y con un trato amable siempre.
Elias se fue unos días con sus amigos a acampar en la montaña y Abel me invitó para salir con su novia y el. Acepté y fuimos a tomar algo, luego a bailar. Me costó entrar ya que tengo 16 y no dejaban entrar menores, pero Abel con su simpatía lo logró.
Justo antes de ingresar Nadia, la novia de Abel se tuvo que ir porque su mamá no se sentía bien.
Entramos Abel y yo. Bailamos, tomamos, reímos, la pasábamos muy bien. Un pibe que no conocimos algo tomado quiso tocarme y Abel me defendió
- Mirá, acá estos borrachos te están molestando. ¿Vamos?
Salimos del boliche y empezamos a caminar. Llegamos a una plaza que está cerca y hablando de todo, notó que yo tenía frío por el rocío de la madrugada. Me dió su abrigo y nos fuimos al auto
- ¿Te llevo a tu casa? Me preguntó
- Me gustaría seguir, respondí porque estaba muy a gusto
Fuimos a un local de comidas rápidas, compramos desde el auto y fuimos a seguir hablando mientras comíamos. 
Ya eran casi las cinco cuando la charla y las risas dentro del auto, me dejaron notar que Abel me tocaba la pierna cada vez que hablaba. 
Estaba con una mini y un top. El aprovechaba que tenía casi todo a la vista y ya cuando me tocaba, dejaba su mano y me acariciaba suave el muslo
Le pedí que me abrace por el frío y en minutos estábamos acostados en el asiento besando y tocando uno al otro.
Me chupó y me besó toda, me entregué a su antojo y cuando le ví su pija dura al aire, se la comí con ganas por un rato.
Me saqué mi tanga y me la fue metiendo hasta que la tuve bien adentro.
Cojimos por más de 15 minutos y no paraba de acabar, hasta que el me sacó la pija y me la llevo a la boca para entregar su leche que me tragué como pude.
Ahora todo es un desastre ya que me encanta cojer con los dos.