Confianza - Relatos Eróticos

Confianza

A mis 18 no estaba definido aún. Tenía una novia, amigos. Llegados el viaje de fin de curso, me tocó en una habitación con otros dos compañeros.
Los primeros días no pasó nada, pero una madrugada al volver borrachos de una fiesta, nos fuimos a acostar uno de ellos y yo, ya que el otro todavía no había llegado.
Cuando nos cambiamos al salir del baño lo encuentro al que había venido conmigo jalando su verga. Realmente era grande y estaba muy dura, me quedé viendo y me dijo si lo ayudaba.
Me dejé llevar y se la agarré, lo masturbaba cuando me pidió que se la chupe. También lo hice y me estaba gustando cuando me pidió que me acueste en su cama.
Me puse a su lado y me volcó de espalda a él, ya sabía que me iba a cojer pero también yo quería
Me corrió el calzoncillo a un lado y sentí su pija dura en el ano. Me la empujó y la metió adentro, di un grito pequeño y me tapo la boca. Me iba cojiendo mientras en cada empujón me entraba más adentro hasta que sentí sus huevos pegados a mis nalgas.
Me dió una cojida larga, antes de acabar adentro y llenar mi culo.
La sacó y quedó dormido.
Cuando me salía de la cama entro el otro compañero y se dió cuenta de todo.
Se desnudó y sonriendo con la pija en la mano se vino a mi cama
- Ahora me toca a mi, dijo y me ofreció la pija para chupar
Sabía que no podía negarme ya que me había pescado justo.
Se la mamé, y se le puso piedra, y aunque era grande, parecía más chica que la me había comido
Me puso de perrito y también me dió una terrible cojida por otro rato, hasta acabar también adentro
En una noche, había comido dos pijas distintas sin problemas, me dormí feliz sintiendo el culo abierto y lleno de leche