- ¿En tren? Dije sorprendido.
- Si que sea parte de las vacaciones. No manejas, gastamos menos y tenemos una experiencia nueva, me respondió mi novia.
Estaba indeciso, me gusta el tren, pero el viaje era muy largo pese a que tenía camarotes para dormir.
Todo quedó resuelto al día siguiente cuando apareció con los boletos en la mano.
La verdad que me gustaba y en el vagón de cargas llevaríamos las bicicletas para pasear cuando lleguemos.
El día indicado cargamos ambas mochilas y las bicicletas en el vagón de carga, y aún quedaba un rato para salir. Fuimos a tomar algo y me sentía nervioso. Casi exitado por esta experiencia.
Me dieron ganas de ir al baño y pese a que ella insistió que el tren tenía, quise ir al de la estación igual. Le dejé mi mochila de mano y fui para el baño.
Entre y me dirigí a los migitorios. No había nadie y se veía muy limpio. Estaba distraído orinando cuando a mi lado se puso otro muchacho, más joven que yo, a orinar.
- ¡Lindo día para chupar un pija como esa hoy!, Dijo como si fuese un saludo.
Lo miré sorprendido y me estaba mirando la pija sin disimulo
- ¿Me dejas que te la chupe un poquito? Es una linda pija, insistió
- No soy gay. Respondí
- Vos no, yo si y te la quiero chupar. Me trago la leche, ¿Dale?
No respondí y supongo que entendió mi permiso, porque pasó su mano y me la agarró suave para sobarla varias veces antes que yo reaccione.
- ¿Qué haces?
- No te enojes. Vení, Seguime al cubículo dijo y tomaba mi pija como si fuera un ...
... brazo.
- Soltá! Le dije corriendo su mano.
- Veni que te chupo y me das leche.. dale.
Estaba sorprendido, había dejado de mear y quedé quieto de espalda a los migitorios con la pija afuera que se había puesto morcillona.
Cómo no reaccioné, se acercó y se agachó, la metió en su boca y me empezó a mamar de una forma increíble. Me la puso dura antes de que me de cuenta y se la metía hasta el fondo para sacar y volver a chupar.
Yo tenía la pija al máximo y ya sentía ganas de que no pare
Me volvió a agarrar la pija con su mano y me llevó al cubículo como si fuese de un brazo.
Entramos y dijo
- Cerrá así no nos ven. Para sentarse y volver a chupar
Me agarré de su cabeza y le empecé a dar cojida por la boca, sentía su lengua haciendo cosquillas debajo del grande y sus labios rodeando la base de mi pija en un ida y vuelta que me sentía tan pleno como cojiendo. Me acariaba las bolas y las nalgas con ambas manos. Me llevo a un estado de locura, estaba desesperado por acabar.
Se paró y dió vuelta, para ofrecer su culo depilado y suave, abierto por sus manos
- Cojeme. Preña a este puto Papi. Dijo con vos de puto muy vicioso
Ya no pensaba más que en acabar. Se la mande adentro y su grito me calentó más todavía. Lo empecé a cojer fuerte tomando sus hombros, y el no paraba de mover el culo y quejarse. Sentía un placer único y disfrutaba cómo pocas veces de esa cojida sintiendo como me apretaba la pija con su efinter.
- Bruno, estás bien? Escuché la voz de mi novia que gritaba ...