Fin de año de la empresa - Relatos Eróticos

Fin de año de la empresa

- ¡Qué lindo culo!, Me dijo al oído delante de todos y siguió caminando hacia la mesa que estaban algunas bebidas a recargar su copa.
Me quedé helada. Busqué con la mirada y mi esposo estaba con algunos familiares a dos metros y sin dudas ajeno a todo.
Me obligó la curiosidad a buscar al osado y cuando encontramos las miradas, estaba apoyado en la mesa con su copa en la mano, ofreciendo un brindis con una sonrisa que dejaba expuesta su dentadura blanca y perfecta. Alto, moreno, muy cuidado, con su traje beige y su corbata al tono, sin dudas se destacaba del resto.
El movimiento imperceptible al resto, me indicaba que me acerque y eso hice.
- Hola. ¡Siempre sos tan...!
- No. ¿Tan honesto ibas a decir?. Solo cuando la mujer se lo merece. Tenés un hermoso culo por cierto.
- Está mi marido, están todos los del trabajo
- Si, está mi esposa. Pero solo te lo dije a vos, el resto no tiene que saber
- SOS muy atrevido ¿Sabías?
- Puede ser... Si me acompañas al parque quizás sea más atrevido, si me permitis claro.
- ¿Que decis?
- Que salgo al parque y si venis te hago el amor. Yo voy ahora y te espero. 
Se giró y al hacerlo me rozó la cola. Me tocó con toda su mano, mi culo haciendo que sienta perfectamente la presión de sus dedos, y se fue por un lado del salón hacia el parque.
Me derritió semejante trato. Su intrepidez y la decisión que mostraba.
En mi cabeza explotó un debate entre olvidar a ese lansado y o ir a buscar semejante macho.
Cuando sentí su mano firme ...

... tomándo mi brazo, me di cuenta que sin darme cuenta había salido al parque a buscarla.
Ambos sabíamos que queríamos, no perdimos tiempo que no teníamos, ya que deberíamos volver al salón antes que nos busquen
Me abrazó arrastrando detrás de unos arbustos, me besó profundo tocando cuánto pudo y pudo todo cuánto quiso.
No sé cuándo me giró, pero fue sin resistencia mía, y al quedar de espaldas a él sentí entre mis nalgas su pija dura y caliente
Me puso un pañuelo en la boca y me ordenó
- Modelo fuerte. No hubo pausa y sentí que la cabeza esa entraba forzando mi efinter y abriéndose paso en mi profundidad.
En un instante asumí que me estaba rompiendo el culo, en el parque de un salón de fiesta, con cientos de personas conocidas incluidos mi esposo y su mujer a solo metros nuestro.
Me empezó a sacudir mientras me besaba y tocaba toda, aprovechando que me había dejado casi desnuda y expuesta
- Te dije que te quería cojer este culo. Es una delicia. 
Y me empezó a dar sin pausa estocadas profundas y sostenidas .
Me sacudía a su antojo y sentía que seguía metiendo semejante verga más adentro, cuando yo creía que había entrado toda
- Acaba que te lleno, me dijo y me dió más fuerte
Solté un chorro y el grito se apagó con el pañuelo que me había puesto en la boca
Me la metió tan profundo como nunca, estaba tan gruesa y caliente que me quemaba por dentro.
Perdida en sensaciones, escuché sus gemidos a casa chorro.
Cuando la sacó, se escuchó el sonido que hizo al dejar el hueco ...