Mi violación. - Relatos Eróticos

Mi violación.

... meter lentamente.
Sentía como me estaban rompiendo el culo. Yo me quejaba.
—Hay...ah...hay...
—Decí que sos puto y te gusta. ¿La sentís como entra?
—Si...la siento. Y soy puto y me gusta.
Las risas de los dos casi taparon mis palabras.
Abaité me ordenó:
Pajeámela de abajo y chupá la punta.
Eso hice y de repente sentí en mi mano el impulso de la leche saliendo y llenándome la boca.
Abaité me dijo que la saboreara un poco antes de tragarla, hasta que él dijera.
Mientras Nelson, que por cierto la había metido toda, se movía cada vez más rápido y me di cuenta que estaba por acabar.
Llegó dando un quejido de satisfación.
Pero si pensaba que había terminado todo, me equivocaba.
Intercambiaron posiciones, Nelson me la metió en la boca y Abaité, luego de jugar un poco con mi culo metiéndome distintos dedos y moviéndolos, logro que se le parara de nuevo, me puso en cuatro patas y la metió.
Cuando los dos acabaron por segunda vez me dijeron que si yo decía algo ellos dirían todo lo que me hicieron y todos se enterarían, incluso mi familia.
Nunca dije nada. Me daría mucha vergüenza.