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La traición de mi novio
Fecha: 05/12/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Alina, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Me senté de espaldas a él, sobre su pija dura. Bajé lento con varias pausas ya que me estaba abriendo el culo y sentía que no podía más aunque deseaba esto. Me levanto las piernas con ambas manos y me las volvió a bajar por fuera de las suyas, dejándome ensartada tanto como me entraba, y totalmente expuesta. Apoyaba mi espalda en su pecho, mientras sus manos me encontraban todos los puntos sensibles y me tenían en un limbo. Mi boca abierta como buscando aire, y mi concha chorreando jugos al piso. Sus empujones me terminaron de ensartar, y sentí que me ocupaba todo el cuerpo, no solo mi culo. Mi grito apenas fue un gemido profundo y ronco que duró varios minutos. Me empezó a masturbar y la calentura me fue aflojando, ningún músculo me respondía y era una muñeca de trapo a sus antojos. Me cojía suave. Me dejaba sus jugos al fondo y sentía mi culo muy lubricado. Tuve un primer orgasmo que me sacudió toda, me moví como una muñeca articulada o una marioneta. Ahora recuerdo que lo ví, en un abrir de ojos pero no pude reaccionar. Estaba parado frente a mí, desnudo, con su verga dura que masajeaba lento. Sonreía y se fue acercando a nosotros. La pija de mi culo volvió a sacudirme y ya perdí toda noción fuera de la cojida que me daba. Sentí que me llevaba con el cuando se recostó y quedé acostada sobre su cuerpo, acoplada por el culo y con mis piernas abiertas, trabadas por las suyas. Sentí la boca caliente y los pelos de la barba en mi concha y cuando me ...
... metió la lengua, largue un gemido. De atrás me sostenía los brazos y unas manos me agarraban las tetas. La chupada de concha, la pija en el culo, el calor de un pecho peludo en mi espalda, y esas manos enloqueciendo mis pezones me hicieron acabar largando un chorro. No me desmayé, pero estaba en otro mundo e incapaz de hablar siquiera. Quien me acariciaba las tetas, sin dejar de hacerlo me metió la pija dura en la boca y me cojia hasta la garganta. Quien me chupaba la concha, me la fue metiendo. Un recuerdo borroso de haber abierto los ojos muy grandes cuando sentí la pija en la concha, que junto a la del culo, me daba sin pausa. No pude erguirme porque la pija de la boca se me metió muy hondo y tuve que volver a acostarme La primera pija en soltarme su leche dentro fue la del culo. Me quemó por dentro y me calmó el ardor a la vez, creo que acabé pero quién ocupaba mi concha me daba fuerte y también soltó su acabada muy copiosa. Quise gritar, tal vez aullar o solo tomar aire cuando varios chorros en la boca me ahogaron y me hicieron toser Ya se me habían desocupado mis agujeros por las pijas y me.movi para escupir y poder respirar. Cuando pude reaccionar. Estaba de lado, acostada sola en una cama. Me dolía el culo y me ardía, me ví los labios de mi concha rojos e inflados. Nunca supe quienes se habían sumado para hacer ese trío de pijas, ya que mi novio jamás me quiso contar. Rompimos al mes. No podía confiar en que me había hecho cojer de esa forma.
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