1. Las clases virtuales


    Fecha: 01/12/2022, Categorías: Masturbación Tus Relatos Autor: Paola Ruiz, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    No todo en la pandemia fue malo, al menos a mí me dio una oportunidad de oro, podia pasar todo el día en mi habitación y tocarme las veces que quisiera, para alguien como yo a la que le encanta darse placer a diario, fue la situación perfecta.
    
    Todo comenzó una mañana en la que como parte de mi rutina y antes de salir de la cama comencé a tocarme, ese hábito de empezar el día feliz lo adquirí hace años, cuando aún estaba en el colegio, particularmente esa mañana desperté más tarde de lo usual y el llamado para desayunar interrumpió mi momento feliz.
    
    Mi primera clase comenzo a eso de las 10 am, me conecte a la vídeo llamada y pase las siguientes dos horas aburrida escuchando al profesor, seguí caliente por no hacer terminado en la mañana y al cambiar la clase ya el día estaba caluroso y decidí quitarme el jean y estar solo en bragas y camisa, los minutos seguían pasando sin más, entré a Snapchat para ver qué había de nuevo y la tentación de tomarme fotos pudo conmigo, tras un par de fotos ya sentía como las ganas de tocarme comenzaron.
    
    Seguí tomandome fotos, cada vez más atrevidas y con la voz de mi profesor de fondo, abrí la ...
    ... camisa de botones que llevaba y tome una foto en primer plano de mis tetas, esa decidi subirla, para censurar mis pezones puese dos emojis durmiendo y un texto que decía en clase, minutos después mi historia tenía respuesta, que me pusieron aún más caliente.
    
    Ya sentía mis bragas mojadas, abrí mis piernas y con pequeños círculos frote mi clitoris sobre la tela,   comencé a hundirme en las sensaciones, mis ojos veían la pantalla donde se estaba  mi profesor y algunos de mis compañeros que les gustaba prender también sus cámaras, estuve ahí hasta que el placer nublo por completo mi razón y me termine de quitar las dos prendas que llevaba, deslice un poco hacia atrás la silla y apoye los pies en el borde de mi escritorio ya con las piernas abiertas metí mis dedos con fuerza una y otra vez.
    
    Estaba tan caliente que las piernas me temblaban, no se bien que me puso así, tal vez el estar haciendo algo indebido y la adrenalina del momento, al final tuve un orgasmo delicioso y desde ese día no pude parar de hacerlo, a diario mientras tomaba clase, yo en mi habitación me tocaba y siempre sentía esa adrenalina que me ponía a palpitar por dentro. 
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