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Mi historia
Fecha: 12/11/2022, Categorías: Fetichismo Tus Relatos Autor: Gian, Fuente: drugsounds.ru
Estamos casados hace unos años y sin hijos aún. Somos felices y vivimos tan intenso como podemos. Voy a contar por acá nuestras travesuras porque en nuestro círculo se nos crítica. A ella la voy a nombrar Ana, es mi esposa y es muy bonita, su sonrisa y un par de ojos luminosos la.hacen muy llamativa. Es morocha, pelo oscuro y largo, muy linda figura con pechos puntudos y una cola redonda que es motivo de deseos siempre. Yo soy alto, delgado y me dicen que también simpático. Ya al noviazgo fue todo un tema. Ella 16 y yo 28 años, nos criticaron mucho. A mí me.dijeron que era un abusador, y a ella que era precoz. Siempre fuimos libres y acordamos que la fidelidad no era un problema. Así fue que la primera vez que ella estuvo con alguien,.fue con un compañero de la prepa que contó por todos lados que era una puta y nos trajo problemas. A mí me quedó lo de cornudo. Mi primera relación por fuera, trajo más problemas aún. Fue con su hermana menor cuando paso sus quince y nos encontraron ensartados y cojiendo por sus gritos cuando acabó. Ahí hablamos de evaluar cómo, dónde y con quién para no tener que lamentar luego. Nuestras escapadas individuales eran consentidas, y no se hacían a cada rato sino que pasaba un tiempo entre una y otra. Así fue que también estuve desvirgando a su prima de 16 cuando le llegó la edad y está vez no hubo problemas porque la traje ...
... a mi departamento. Cómo la prima quería repetir hablamos y salió nuestro primer trío, ya que Ana quería estar. Fue una sorpresa para la prima que al llegar al departamento la reciba Ana. Pero cuando le dijo que ella sabía todo y no había problemas, se tranquilizó y terminamos en nuestra primera fiesta. Ana tenía 21 y estaba desatada, y su primita de 16 no se le quedó atrás. Me hicieron acabar varias veces y quedamos en repetir lo que ha pasado dos veces más hasta ahora. A Ana le gustaba probar con un negro pero temia así que me pidió que mire sin participar Conseguimos un moreno de Guinea. Alto, grandote y muy bien bien provisto. Tenía una pija de más de 20 de largo, gruesa y se le ponía como garrote. Ana le.decia el brownie, ya que era color chocolate y ella se lo comía. El muchacho le dió tanto por todos lados que la dejó rota por dos días. Cuando se fue me hizo que la chupe y la limpie con la lengua. Ahí empezamos la etapa de los tríos. La segunda vez que vino el moreno, me hizo que le mame la pija esa que no me cabía en la boca y cuando la cojió me pidió que le chupe las bolas. Otra vez comí leche pero ahora fue cuando acabó el, que se le salía por todos lados. Estuvimos varias veces y Ana quería ver qué el moreno me cojiera. Lo intentamos pero no aguanté. Ella termino con esa poronga en el culo, gritando como loca y diciendo que yo era puto y cornudo.
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