OTRA AMIGA PUTA QUE SE ANIMA A CONTAR SUS HISTORIAS - Relatos Eróticos

OTRA AMIGA PUTA QUE SE ANIMA A CONTAR SUS HISTORIAS

... mientras yo salía con mi ropa deportiva a correr. Me fui a ver a su tío con toda la bronca del mundo, estaba en la cuadra de su panadería, terminando de ordenar ya que habían terminado de trabajar y se retiraron los empleados, solo quedaba su sobrina que atendía al público. Me recibe con una sonrisa (ya que nos vemos seguido en el pueblo) y me pregunta si había salido a correr como de costumbre. Sin decir hola ni nada lo encaro y le pregunto desde cuando él sabía de mis cuernos, me lo negaba a muerte, me decía que era imposible ya que era muy linda, joven, etc. Saco mi celular y le muestro las fotos, lo empiezo a insultar por cómplice y mentiroso, por lo que me responde que seguramente yo no era lo suficiente mujer para su sobrino, y por eso buscaba en otro lado. Quedé muda, lo miraba con ojos de sorprendida y molesta a la vez. Si había algo que si hacía bien era satisfacer sexualmente a mi marido, incluso con sus juegos morbosos, ya que fue él quien me compro los consoladores para cuando cojamos me llenen todos los agujeros.
Fueron como 3 segundos de silencio, me relajé, cambié mi cara de loca y lo miré fijamente. Le dije, ahora vas a ver si no soy suficiente mujer. Me quité la ropa de inmediato quedando con todos mis atributos al aire. Lo empuje para que quedara en una silla, me arrodillé y saque su verga para chupársela. El viejo no lo podía creer, como yo tampoco el tamaño de su verga, era verdad que era hereditario. Cuando se la puse bien dura lo cabalgué con violencia ...

... mientras le frotaba mis grandes tetas por su cara. Su lengua juguetona y su dedo en mi culo me sacaron el primer orgasmo. Se quiso parar, pero no se lo permití, me giré y tragué con mi culo su verga super lubricada con mis jugos. Me metía toda en cada sentón, le fui aumentando la velocidad y lo descargué al viejo. Mientras me vestía él me tiraba un montón de piropos, me confesó de las ganas que me tenían varios del pueblo incluso sus hermanos. Le dije que tendríamos otros encuentros así pueda corroborar si realmente era una frígida que no sabía mantener a su pareja.
El siguiente encuentro lo tuvimos al día siguiente, en la finca de la familia. Como el viejo también era un toro, me cogió tres veces seguidas. Acordamos para el siguiente día de nuevo, para mostrarle lo sucia que era al momento de coger. Le dije que si él mantenía el secreto tendríamos más encuentros. Me estaba vengando de la mejor y mas cruel manera.
Sabía que no se callaría, así que, para el siguiente encuentro, para el cual pasaron como 5 días, me llevé algunos juguetes para utilizarlos mientras cogíamos, en esta ocasión tenía dos pepinos gigantes. Ya en el último polvo, mientras me bombeaba el culo y yo me metía los pepinos por mi concha y boca, gemía diciendo que necesitaba tener todos mis agujeros llenos, quería que trajera a sus hermanos también. Y lo logré en el primer intento. Me dijo que vendría con refuerzos para la próxima, a lo que le pedí que sean dentro de dos días que mi marido salía de viaje de ...