Mi nombre es Joselo y estoy casado con Lucy hace ya poquito más de 20 años,aunque vivíamos juntos 4 años antes después de haber cumplido ambos los 19 años;nuestro primer hijo lo tuvimos en ese tiempo de unión libre. después de casarnos tuvimos a nuestra hija, por ese motivo es que decidimos vivir la vida más tranquila ya que actualmente nuestros hijos ya son mayores de edad.
En un afán por reavivar la llama del amor en nuestro matrimonio, y por temor a que le pasará lo mismo que a sus hermanas (se divorciaron); decidimos realizar ciertas practicas y fantasías en la intimidad.
Comenzamos a fantasear muy recurrente a estar con otras personas, y disfrutábamos mucho haciéndolo.
El caso es que después de algunas confesiones que nos hicimos platicando acerca de fantasías y anécdotas me confesó que tuvo amoríos con un primo suyo en sus épocas de preparatoria. Eso al principio me puso celoso porque ése primo de repente llegaba de visita en ocasiones y asistía en reuniones familiares. El dichoso primo de nombre Mau, quien nunca se casó pero le llegué a conocer a diferente pareja, tal vez no de cuerpo exuberante pero si de agradable presencia. Según palabras de mi esposa nunca la penetró solo jugaban a toqueteos y besos, lo cual hasta cierto punto no me queda claro, pero en fin.
El caso es que pensando en hacer algún trío ella propuso al tal primo, por aquello de la confianza y salud. El hacía ejercicio desde la adolescencia y para gusto de ella se veía muy bien para sus 50 años ...
... de edad.
Nunca pensé que se diera tal acontecimiento y que sería compensado de manera generosa. En dichas reuniones familiares se dio la pauta, ya que asistió solo en esa ocasión. En la platica y convivencia empezó a bailar con Carmen una de las hermanas de mi esposa, ella se quedo de plano solterona; era la mayor de las cuatro.
En un momento dado se nos perdieron de vista, aunque tal vez los demás no se dieron cuenta yo con el dato que poseía si me di cuenta, de hecho le tomé mucha importancia ante la tranquilidad de mi esposa. Ella lo veía muy normal, y se molestó ante mi insistencia de donde podrían estar.
Hasta que pude encontrarlos en pleno faje en el patio de atrás, aprovechando la penumbra de la noche y de que todos estaban en la sala y cochera donde se acondicionó para la reunión. Lo que pude darme cuenta es que el muy cabrón no era la primera vez que fajaba a mi cuñada, ya que ella no se veía nada forzada, de hecho estaba muy excitada.
Le metía mano por debajo del vestido y ella sobaba su paquete por encima del pantalón.
Mi esposa estuvo por un lado viendo la misma escena perturbadora, no supe en que momento llegó pero se veía desconcertada y visiblemente excitada. Luego de repente me jaló por el brazo y en silencio me indicó que nos fuéramos no quería pero se molestó muchísimo y de verdad tampoco deseaba pelear con ella.
Al cabo de un rato Ambos se despidieron argumentando que el primo le iba a dar raid ante eso solo se despidieron de ambos.
Era obvio que ...