La paciente - Relatos Eróticos

La paciente

Soy Mateo tengo 29 años, soy médico general. Me mantengo en forma, soy rubio y mido 183.
Yo empecé hace unos meses a trabajar como médico, un día a la consulta vino una pendeja de 19 años, morocha unas nalgas que me dejaron impresionado pero yo lo hacía todo formal porque era el médico. 
Vino con un dolor supuesto en la pierna encima de la rodilla, que a medida que le apretaba me decía que más arriba. Le pedí que se quedara en ropa interior y subiera a la camilla, ella es bastante negra así que fue con una tanga blanca que la resaltaba. La toque muy cerca de la vagina y no le encontré nada raro. Le dije que debia ser algo muscular y le mande un analgésico. Se vistió y se fue. A la semana vuelve, con que le dolía la espalda a la altura de donde arrancaba la nalga, le bajó apenas el pantalón y estaba con una tanga hilo. La examinó y otra vez nada. Le digo que haga reposo y se va. A los días estoy por entrar al sanatorio y una mujer negra se me acerca y me dice que su hija estaba dolorida para venir pero que sigue con dolores. Le dije que llamara al médico móvil y me dijo que la hija quería que fuera yo porque tenía confianza. Me dio la dirección y un número y de tardecita fui. 
Llego a la casa, me abre la madre de la pendeja y vamos al cuarto. Le empiezo a preguntar dolor y me dice que en los mismos lugares, le digo que se destape que iba a examinar y le pide a la madre que fuera afuera. Me pareció raro pero espere y la madre cerró la puerta, se destapa y estaba totalmente ...

... desnuda. Respire para no centrarme en eso. Y la pendeja me miraba como desando que la coja. Le digo que se ponga boca abajo para ver la espalda y la oendeja levanta la cola. No aguante y le dije te duele por acá también? Y presione el culo, se le escapó un grito y enseguida me dijo Sisi, le presione y le enterré el dedo en el culo. Se lo banco como si nada, la di vuelta y le dije que me dijera la verdad que quería. La pendeja me agarra la pija y me sienta en la cama, se subió arriba y empezó a cojerme, le pregunté por la madre y me dijo que no escuchaba nada. La puse en 4 y le empecé a dar, me mide 22cm la pendeja respiraba para no gritar. 
Le intenté meter por el culo pero no aguanto. Me acosté y se subió encima, me saco toda la leche. 
Se acosto, yo me subí el pantalón. Abrí la ventana, y le dije a la madre que necesitaba reposo y que fuera en una semana a mi consultorio privado.
La madre ninguna chota pregunto que era el olor y le dije que era una crema antiflamatoria. Pase y cerré la puerta del cuarto para que la piba se vistiera y la madre me acompaño afuera.
Llego a la semana la piba diciéndome que estaba muy bien, la agarre y le baje el pantalón y le empecé a chupar todo. La puse en 4 arriba del escritorio, y le enterré la chota en el culo, era el último turno así que la podía hacer gritar, le tire vaselina y la empecé a desarmar. La piba pedía más y más. Cuando termine me chupo la pija demasiado rico. 
Le diagnostiqué una inflamación por mal
Postura y viene cada ...