1. Con la empleada de la casa


    Fecha: 01/09/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Wicho, Fuente: CuentoRelatos

    ... bajé a sus pechos suaves, sus gemidos eran más intensos y en eso, que suena el teléfono, lo contesté porque pensé que podría ser mi esposa, pero no, era una chica de una nueva telefonía local, preguntando por mi esposa para configurar lo de Internet, pero de esas personas que no te las quitas de encima, mientras mi empleada me esperaba desnuda, hasta que por fin terminamos con la llamada, y va de nuevo, los besos, chupé sus pechos y fui bajando por su estómago, abrí sus piernas, pero no besé su vagina, chupé sus ingles, sus piernas, bajé por sus rodillas, llegué hasta sus pies, toda ella era pura suavidad, volví a subir chupando sus chamorros, sus muslos, ella no decía nada solo sudaba y su agitación era más intensa, gemía.
    
    Besé entonces alrededor de su vagina, con pequeños roces en ella, su vagina no tenía vellos, era lampiña natural, vi como sus jugos escurrían, y aproveché para tomarlos, no debía dejar rastros en la cama, con la chupada vaginal encorvaba su cintura, empujaba su vagina hacia mí, sus nalgas se ...
    ... alzaban y su cabeza era la que soportaba su cuerpo, gemía aún más, mucho más, levanté sus piernas y le metí mi verga en su vagina que para ese entonces estaba hirviendo, mi pene se fundía con sus jugos vaginales, entraba y antes de salir volvía a entrar, hacía círculos con mi verga dentro de su vagina, ya no solo gemía, también gritaba, tenía que apagar su fuego y mi fuego y al mismo tiempo sentí como se contraía su vagina y me enredaba con sus piernas mi cintura, era el momento en que mi verga tenía que penetrar más a fondo y mis movimientos más intensos, hasta que la explosión de nuestros cuerpos hizo efecto para experimentar juntos el delicioso placer de un orgasmo compartido, solo que tuve que sacar mi verga para echarle mi leche en su pubis y estómago, terminamos, fui por un papel para limpiarla, y le di un beso en la vagina, la ayudé a vestir, la abracé muy fuerte y le di las gracias y un beso suave en sus labios, me sequé el sudor con la toalla me vestí rápido y me fui a trabajar antes que regresara mi esposa. 
«123»