1. Ella


    Fecha: 30/08/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... no existe. La vida sigue y los días se acortan y el momento de regresar ya es evidente, en la distancia ya veo su cuerpo. Estoy todavía a 500 kilómetros de ella, pero ya siento su aroma, ya siento su calor y palpo su piel, su espalda, sus piernas. Estoy lejos, pero ya siento su humedad en mis dedos, oigo su respiración profunda y veo sus espasmos de placer. Al llegar a la casa, todo es alegría. Los abrazos, los besos, las sonrisas de mis hijos y de ella. Me cuentan de un gato que se metió al patio y la perra lo mató, del susto que les dio y del miedo que tuvo ella al ver al pobre animal muerto. Una escena típica de una familia al reencontrarse…¡digo yo! Pero mi sangre hierve con cada rose, con cada caricia, con cada mirada que se quedo en suspendo en la ultima noche de amor, en el ultimo instante de ver sus ojos, de disfrutar sus gestos y oír sus gemidos de placer. Todo a mi lado es una fiesta, mis hijos me hablan, bromean, y narran sus historias. Oigo sus palabras, comparto sus momentos, río de sus bromas y sueño sus sueños. Me llenan de ilusión, y esperanza, me llenan de amor y alegría pero…no hayo la hora de estar a solas con ella, en nuestro cuarto, en nuestra cama. Las horas pasan, las historias se acumulan y el sueño se apodera de ellos y nosotros caminamos ansiosos, a nuestro nido, al lugar donde somos hombre y mujer, al sitio donde ella se transforma en ardiente y yo en el agua para calmar su fuego. Los besos apasionados se desatan como manada de caballos salvajes y ...
    ... las caricias como bandada de mariposas rosa, viajan por el universo de su cuerpo con mis manos. Tras los besos, ella ya casi sin ropa, se detiene y me habla. Dice que se siente fea, que su cuerpo no le parece que sea atractivo. ¡Su cuerpo! Ese que me apasiona, que me transporta en la distancia a su cama, ese que me excita, que me hace hervir la sangre. Ese cuerpo que me enciende y me obliga a soñar sueños imposibles, a tener fantasías eróticas con ella. Ese cuerpo que me transforma de cuerdo a loco y ya en la locura a desear verlo a ese cuerpo, disfrutando sin mi. Sus pechos al aire, sus pezones hinchados, sus labios rojos y la boca entreabierta, respirando profundo. Sus amplias caderas y sus preciosas piernas ya abiertas. Mis manos vuelan sobre su cuerpo, buscando el tesoro de entre sus piernas y le digo que no es cierto. Le digo que es tan bella, que mis sueños son de ella, que mis deseos y mis fantasías, se construyen sobre ese cuerpo al que ella llama feo. Le digo que cualquiera, querría estar en ese momento acariciando el tesoro entre sus piernas, cualquiera querría tener la dicha, de tener sus dedos dentro su húmeda cavidad, cualquier hombre querría tener sus pezones entre su boca. Veo como que se excita por lo que le digo, claro, eso no es posible, ella no gusta de esas fantasías. Ella suspira y abre mas su tesoro, sus cadera preciosas, empiezan un movimiento leve y acompasado, mientras mis dedos le rozan. Veo como se pone su piel eriza, mientras le aseguro, que si ella ...