Desde chico me llamaba la atención vestirme de nena cuando estaba solo, me exitabs mucho, y si bien siempre estuve con chicas no corte nunca con ese hábito de jugar a ser toda un mujercita en la intimidad. Cierto verano se encontraban trabajando en casa dos albañiles. Eran morochos los dos, altos grandotes y de aspecto rudo y varonil. Yo que nunca había mirado con deseo a un hombre, note como los dos cada tanto me miraban, sonreían y susurraban entre ellos. Debo decir que soy morochito, y siempre tube un cuerpito bastante femenino, esto debido a q tengo unas lindas piernas bien armadas, una cola bien parada y de nalgas grandes, y de arriba soy chiquita de brazos y espaldas delgadas y además soy completamente lampiño y de pelo largo con flequillo. Mí estatura es 1m70. Al ver que me miraban tanto empeze a exitarme un poco y analizar la posibilidad de probar estar con ellos. Empeze a mostrame un poco, movía un poco la cola, les mostraba las piernas etc... Aprovechando que mis viejos se iban unos días de vacaciones era la oportunidad justa de probar a ver qué se sentía. Una tarde de sábado y aprovechando que hacía mucho calor, los invite a entrar a la casa y tomar unos tragos. Empezamos a beber y seguimos así hasta q empezó a anochecer. A todo esto estabamos jugando a las cartas por plata hasta que decidimos jugar por apuesta, es decir el que perdía debía cumplir una prenda. Yo acepté, así que terminado el juego fui yo quien perdió y me imaginaba cual era la prenda que debía ...
... cumplir. En ese momento los dos casi al mismo tiempo me dicen la prenda es que te tenés que vestir de mujer y bailar para nosotros. Yo que a esa altura ya estaba pasado de copas acepte y les dije esperen aquí que cuando vuelva ya no voy a ser yo voy a ser toda una mujercita. Me dirijo a ala casa de mí joven tía que vive al lado y aprovechando que estaba también de viaje me metí y empeze a revisar entre sus ropas. Encontré un conjunto de corpiño y bombacha blanca con las medias y las ligas súper sexys... Me lo puse y me quedaba muy sensual. Seguí buscando y encontré una mini roja y una remerita negra ajustada. Faltaba encontrar un par de zapatos con taco y allí estaban. Me calzaron muy bien ya que calzo solo 39. Faltaba solo maquillarme así que pinte mí boquita de rojo, polvo en mis mejillas, rubor y sombras y delineado de mis ojos estaba perfecto. Solté mí cabello largo negro y acomode mí flequillo y ya era toda una nena, me mire al espejo y estaba hecha una diosa. A partir de ese momento me sentí toda una mujer, estaba nerviosa y exitada a la vez. Ellos me seguían esperando en la casa de al lado y allí fui. Antes de entrar les dije que bajarán un poco la luz y pongan música suave y tome valor y entre a la casa. Al verme se quedaron los dos paralizados por un segundo. Yo pensé que no les gustaba hasta que los dos casi al mismo tiempo me empezaron a decir lo linda que estaba, que tenía unas piernas hermosas, una cola divina, que era hermosa etc... Me dicen que empezará a ...