... sí con una sonrisa completa.
- Oye, siempre es bueno estudiar, dime a ti que te gusta?
- Cuando me mude alli, si estudiaba diseño gráfico en un instituto, me gusta mucho mi carrera pero bueno, por mis problemas económicos no puede seguir pagandolos.
- Es una lastima, pero mira, vamos a arreglar eso y pronto vas a estar retomando tus estudios.- Le dije tratando de animarla lo más posible.
La conversación se mantuvo durante casi dos horas, hablamos de que en realidad ella es de trujillo y cuando vino a lima sus padres no le volvieron a dirigir la palabra, hablamos de cómo conoció a su novio y de todos los impertinentes que le hacían comentarios sucios en la tienda.
- La verdad ya estaba bastante cansada de eso.- Me dijo.
También hablamos de mi, de mis pasatiempos, mis gustos y como iba en mi nuevo trabajo, la estábamos pasando de maravilla y decidimos seguir la conversación mientras caminábamos por el malecón, no puedo decir que lo tenía planeado pero esas siempre fueron mis intenciones.
Caminamos lentamente por el malecón, mirando la playa y disfrutando la brisa de verano conversando de su infancia y mis relaciones pasadas, tratando de hacer que se olvide de su mal rato, nos sentamos en una banca para seguir conversando y sin darme cuenta ya la estaba besando. Sus suaves labios parecían desahogarse con los míos, comenzando lentamente a escalar de un tierno beso a uno más lascivo y con deseo, parabamos en momento en momento para recuperar el aliento ...
... y mirarnos a los ojos, las palabras ya sobraban para ese momento, luego de podria decir una hora de besos apasionados me dijo.
- Mi residencia está cerca, podemos ir si quieres? .- Me dijo con la respiración cortada.
- Si claro, vamos.- Le respondí poniéndome de pie despacio para no ser muy evidente la erección que tenía.
Caminamos una cuadra y al entrar me hizo una señal con el dedo para guardar silencio, entramos en una sala con unos cuantos cuadros y un televisor que estaba encendido mientras unos chicos la miraban sin prestarnos mucha atención, subimos por las escaleras hasta el tercer piso y caminamos por un pasillo largo hasta llegar a su habitación, no era muy grande ni muy pequeña, tenía una cama de plaza y media un velador, un escritorio con una laptop y varios cuadernos que supuse eran de su tiempo de estudiante, la silla del escritorio con ropa a medio poner que trato de guardar rápido para que yo no lo notara, dejó su bolso sobre su escritorio.
- Dejame ir al baño un segundo y ya vuelvo.- Me dijo en voz baja señalando la puerta al lado de su velador.
Aproveche para ver un poco más a mi alrededor, me di cuenta que fumaba los mismos cigarros que yo y que era algo desordenada, creo que era normal en alguien de su edad, creo que no lo mencione pero tenía razón, Valerie tenía 19 años.
Salió del baño y cerró la puerta tras ella, me miró a los ojos y me dijo.
- Hola
- Hola
Le respondí mientras la recibía en mis brazos y la empezaba a besar ...