Fecha: 24/08/2022,
Categorías:
JóvenesTus Relatos
Autor: Ani, Fuente: drugsounds.ru
Luego de la hermosa cojida que me había dado mi hermoso desconocido en el parque, no podía dejar de pensarlo cada vez que cruzaba por ahí y añoraba que se cumpliera su amenaza de romperme el culo, aunque me daba algo de temor ya que para entonces no me lo habían llenado todavía.
Para evitar que se me volviera a romper la bolsa, me había comprado un carrito para llevar las compras.
Una tardecita volviendo de compras al cruzar el parque escucho su voz
- ¡Que pena! Ya no podré ayudarte a juntar las cosas...
Mi corazón se aceleró y sin pensar, me di vuelta con una sonrisa que me delataba feliz de verlo
- Mirá, hace muchos días que por suerte tengo carrito, porque vos no hubieras podido ayudarme. No estuvistes
Sonriendo y más lindo que antes, se acercó y cuando quise poner un cachete para que me bese, me estampó un terrible beso en medio de la boca
Me costó reaccionar, y cuando pude, separandolo de mi le dije:
- Esperá ¿Que me haces?
- Te beso para saludarte. Después si me permitís, te puedo dar más besos con otras intenciones ja ja ja ja
- Sos terrible... Vas muy rápido
- Bueno, algo nos conocemos. Si querés te invito a que nos conozcamos mucho mejor
Por dentro me recorrió un escalofrio, y para no quedar en evidencia solo dije
- Hoy no puedo quedarme. No tengo excusa de bolsas
Ni bien terminé de decirlo, me di cuenta que estaba aceptando su invitación sin querer e intenté corregir
- Y eso no quiere decir que quiera tampoco
- Y ¿Que es lo que no querés?, Me dijo ...
... sonriendo.
- Nada. Vos me cambias la idea de mis palabras
- ¿Yo? No. Solo te invito a conocernos mejor nada más
- Mmmm bueno pero hoy no. No puedo
Seguimos jugando la seducción del momento y como había empezado a caminar, sin darme cuenta ya estaba en la puerta de casa con el, otra vez
- Mirá que sos tramposos Otra vez me acompañaste a casa
- ¿Me estás invitando a entrar? ¡Acepto!
- Basta! Mañana si querés, dije queriendo safar porque me gustaba mucho más a cada momento
Mañana a qué hora? Me preguntó
A la tarde ¿Podés?
Si pero es mucho tiempo
La charla paso a ser una discusión simpática en la que me hacía reír con sus ocurrencias y de pronto me escuché aceptando
- Bueno, vamos a charlar ahora pero un ratito nada más
Sabía que me estaba entregando y no lo podía evitar. Me sabía llevar sin forzarme
Dejé las cosas, pase por el baño y aproveché a cambiarme la ropa, poniéndome una calza ajustada y una remera corta.
Salí y fuimos haciendo bromas y riendo hasta llegar a la misma banca en que lo conocí
Paso media hora y cuando me di cuenta, ya me estaba levantando en brazos para volver detrás de los arbustos.
Besos, caricias y manoseos muy intensos, me encontraron frotando mi concha en su pija y con una calentura increíble. Lo único que pensaba a esa altura era volver a cojer dónde sea aunque me vieran.
Me bajo la calza a los tobillos junto a mi tanga, y me dió una chupada de concha que me llevó a dos orgasmos muy fuertes
Le mamé la verga y me acabo en la boca ...