Hector y Lex - Relatos Eróticos

Hector y Lex

... era el unico al que le daba mi tranca cuando estoy que reviento de excitación?", Hector asintio y continuo enjuagandose el cuerpo diciendo "sí, profe. Lex y yo nos conocimos hace poco, nos gustamos, cogimos y supe que ustedes habian tenido lo suyo hace poco, y desde entonces no pienso mas que en hacer un trio con ustedes, y mire en que dia tan especial vienen a realizarse mis dos mejores fantasias", y sin decir mas volvio a acercarse a besarme, tomando de nuevo mi verga y comenzando a colocarse jabon en el culo, señal que interprete como una clara invitación a que lo penetrara, por lo que me coloque detras de el y empece a empujar mi glande en su hermoso y apretado esfinter, el cual lo dejo entrar sin problemas, gracias al jabon y a mi precum.
Lex no dudo en unirse a la fiesta, acercandose a mi, besandome y acariciandome, y diciendo "ya lo extrañaba, ya necesitaba este cuerpo junto al mio y hacer todo con el" Yo lo besaba freneticamente, saboreando su boca y su nectar, mientras le acariciaba las nalgas y el pecho, gimiendo todos en un concierto de placer y lujuria. Lex se separo de mi y se inclino ante Hetor, chupandole la verga al ritmo de mis embestidas. lo que provoco que Hector acelerara su jadeos y gemidos, en clara señal de que no tardaria en venirse. Yo le acariciaba el magnifico abdomen plano que tenia, fruto de sus largas jornadas de natacion, y trataba de llegar con mi verga hasta lo mas profundo de su ...

... delicioso culo. Con sus magistrales mamadas, Lex provoco que Hector no aguantara mas, y con un grito contenido exploto en su boca, mientras yo me venia dentro de Hector con tres grandes trallazos.
Lex se incorporo y colocandose detras de mi dijo "es mi turno, no crea que este culito se me escapa despues de tantos meses sin tenerlo", y empujo su hermoso pene dentro de mi, mientras con su mano derecha me masturbaba. Hector se coloco detras de el, y adecuandose al ritmo de sus embestidas, comenzo a penetrarlo, haciendo el tren mas delicioso de nuestras vidas. Lex alternaba sus movimientos, besandonos a uno y otro mientras daba y recibia placer al unisono, logrando una armonia de gemidos y empujones como seguramente nunca habian visto esas regaderas.
Duramos asi varios minutos, disfrutando unos de otros, hasta que nuestros esfinteres y vergas no aguantaron mas y nos vinimos en grandes chorros de leche, lamiendonos hasta dejarnos limpios y compartiendo nuestro semen unos con otros en besos prolongados y deliciosos.
Al terminar, nos enjuagamos y vestimos, bromeando sobre la espectacular sesion de sexo que acababamos de tener, y acordando la siguiente fecha de reunión. Sono el timbre del gimnasio y comenzaron a entrar otros usuarios a ducharse, justo a tiempo para no sorprendernos en plena accion.
Sobra decir que desde ese dia, tengo  el placer de coger con dos semidioses hermosos, un campeon en natacion y un campeon de pesas.