Hola soy Diana tengo 54 años, soy soltera hace 3 años, tengo 2 hijos de 27 y 25 años, siempre trabaje en el cuidado de personas como en limpieza; unas de las mujeres donde trabajaba me cuenta que su hija estaba buscando niñera y maso o menos me explico el trabajo y era buen dinero, me puse en contacto acordando comenzar a los pocos días ( era mas tranquilo de 11am a 18pm debía esperar al mayor y dar de almorzar a su hermana para que se valla al colegio y quedarme con el mayor Juan de 16años) fueron pasando los días muy a gusto en mi nuevo trabajo, Juan es un jovencito moreno, algo rellenito, 1,70mts aprox. Tiene una sonrisa encantadora y cara de Atorrante; con el paso de los días me di cuenta que no solo era la cara ya que hacia comentarios de como me varía ese día y sin problemas a la hora de posar sus ojos en mi ( para nada tengo un cuerpo atlético ni mucho menos, mido 1,71mts de tes blanca, cabello castaño oscuro a la altura de los hombros, peso 68kl pero lo tengo bien distribuido ya que tengo pechos turgente (110) grandes, lejos de tener una cintura marcada pero siempre fui igual ya que soy caderona y eso hace que mi cola se vea mas grande (aunque confieso que tengo buenas nalgas no con la firmeza de una joven pero aun esta en su lugar) siempre fui de arreglarme soy muy prolija en ese aspecto aunque acorde a mi edad vistiendo de igual manera pero segura de mi como mujer; Su compartimento me parecía normal estando en una edad difícil, por no momentos me causaba gracia ...
... por otros simpatía, al principio sus miradas me incomodaban pero luego me fueron simpatizando por así decirlo y como juego comencé a ser mas sugerente a la hora de mostrarme limpiando por hací decirlo (ya sea agachándome, etc.) como a recurrir con ropa algo mas ajustada (como jeans, calzas o joguins) como remesas escotes en V o levemente escotadas. Los comentarios como halagós fueron subiendo de tono como su expresión al mirarme mostrando una obsesión por mi cola (la cual era motivo de los piropos mas subidos de tono) me parecía divertido.
El primer contacto
Una tarde mientras limpiaba (el como de costumbre detrás mio) nos cruzamos entrando yo al lavadero y el saliendo y como ninguno de los dos se detuvo pase espaldas a el apretándolo bien contra el marco y al seguir caminando sentí su mano acariciando un de mis nalgas, volteó le Sonreí siguiendo caminó; eso hizo que cada vez que me tenia medio cerca no dudaba en estirar su mano, al principio eran caricias pero luego ya me tomaba con firmeza o me daba pequeñas nalgadas; hasta ese momento me parecía un juego inocente hasta que un día mientras limpiaba el horno de la cocina estando distraída (ni lo vi llegar) siento su mano pasar desde mi entre pierna haciendo presión levantando las carnes de mi cola (pero esta vez fue distinto me encontro desprevenida pero lo que causó una sensación extraña que estremeció todo mi cuerpo fue de la manera bulgar, atrevida en que lo había echo haciéndome sentir incomoda a la ...