Un domingo de Intercambios - Relatos Eróticos

Un domingo de Intercambios

... marcaba mucho su conchita eso me ponía muy excitante. Dimos unas vueltas mas por el centro comercial para ver como la veían y hasta que mi esposa me dijo que ya se había cansado de caminar mejor vamos a casa a seguir cogiendo como ayer.  Para entonces mi pene ya estaba algo duro de  ver como deseaban a mi esposa. 
Mientras íbamos casa en el coche ella mi iba tocando el bulto de pantalón y me dijo si te puso duro, yo respondí claro que si no viste como te veía esa conchita tan rica que tienes, le frotaba la conchita hasta le baje el cierre de su pantalón y le metí un poco los dedos tenía bien húmeda su rajita, y así nos tocamos hasta llegar a casa.  
 Al llegar a casa al mismo tiempo iba llegando  la vecina en el coche del señor, se estaban bajando del coche cuando nosotros también, y quedamos frente a frente los cuatro, ya con más cercanía y sin otra nos saludamos más en confianza primero mi esposa saludo a la vecina diciendo: “Hola Vecina como esta? Otra vez nos volvemos encontrar”;  a lo que la vecina contesta, “Si verdad otra vez parece que nos andamos siguiendo”. Y en eso a la vecina ya no le quedó otra más que presentarnos a su amigo. Diciendo él es un amigo, y ellos son mis vecinos, y nosotros un gusto, y el momento que nos presentó, él señor se le quedo viendo a mi esposa la recorrió con la mirada de abajo hacia arriba, sobretodo viendo su entre las pierna y más que mi esposa no se subió el cierre se le veía casi su tanga o sus pelitos de se podrían asomar un poco ...

... a mi esposa. Y yo me le quede viendo la vecina, que por cierto ella venia vestida, de un pantalón de vestir café se veía que muy ajustado para también levantar sus pompas, y una blusa descubierta de sus hombros de color blanca que transparentaba un poco el la playera de tirantes que traía debajo y luego sus sostén de compa grande, muy linda se apreciaba y yo también hice lo mismo recorrerla con la mirada, y creo ella también se dio cuenta que mi bulto de mi pantalón estaba un poco desacomodado y notable. Solo comentamos que se sentía mucho calor esa tarde, y luego cada quien se metió a su casa, diciendo que era un gusto saludarnos.
Para nosotros se nos hizo raro ver entrar un hombre a la casa de la maestra ya que casi no se era común verla con hombres en su casa, nos quedamos esperando a ver si se iba pronto o se quedaba un rato más, paso como una media hora, el amigo seguía con la vecina ya que su coche estaba afuera. Entonces le propuse a mi esposa porque no invitarlos a la casa a tomar algo fresco para mitigar el calor, a lo que mi esposa dijo si estaría bien, les voy a tocar a su puerta para invitarlos. Mi mujer fue les toco la su puerta dice que tardo un poco en salir la vecina cuando se asomó la noto un poco exaltada, mi esposa le dijo “disculpa vecina, solo mi esposo y yo nos preguntábamos si gustan tomar una copa o algo fresco en nuestra casa, y convivir un poco. Ella respondió, si muchas gracias mi amigo creo ya se va pero se lo comentare. 
Pasaron como 10 minutos ...