Los placeres de ser un practicante (Parte 1)
Fecha: 08/08/2018,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: GR69, Fuente: CuentoRelatos
... Entre besos me contó que era una madre soltera con predilección por tipos jóvenes y que si mantenía el secreto yo disfrutaría como nunca esta práctica. Me tenía alucinado y sin saber que pensar, pero era tanta mi excitación que solo decía que si a todo.
Comencé a besar su ombligo y a jugar con su vagina mientras ella de brazos cruzados para apoyar su cabeza gemía bajo el sol que entraba por la ventana, una imagen tan excitante que casi me corrí al verla y que jamás se borrara de mi mente. Me detuvo y entrando en razón me dijo que alguien nos podría ver, me empujo y al caer sentado bajo a chuparme el pene como una experta, la punta de su lengua jugaba con la punta de mi glande y sus labios recorrían mi pene, con su otra mano tomo mis testículos y los acaricio lentamente, no aguante y corrí dentro de su boca, para mi sorpresa se tragó todo mi semen y siguió besando mi pene después de terminar.
Nos vestimos rápido, intercambiamos números y me dijo que esto se repetiría cuando ella me dijera, que antes no diera ninguna señal. Así fue por dos semanas en las que intercambiamos solo miradas de complicidad y yo ya no daba más de excitación. En eso me encontraba pensando cuando Paola me saco de mis pensamientos y me pidió ayuda con unos libros pesados que traía.
Apenas los tome me dijo que debía arreglar uno de los soportes del proyector, se agacho y de rodillas y no pude evitar fijarme en su culo, se veía tan rico en esa posición en la que estaba prácticamente abierta de ...
... piernas. Si bien suele vestirse de manera bastante descuidada, ese día se encontraba con unos pantalones de tela delgada que ayudaban a marcar más su culo y para mi sorpresa comenzaban a bajarse y se asomaba la raja de su culo, lo que me puso caliente al instante.
Al terminar se levantó quejándose de dolor de espalda, la ayude a sentarse y le ofrecí un masaje, no traía segundas intenciones realmente pero al sacarse el chaleco que traía dejo a la vista una polera blanca de tirantes que apenas cubría sus enormes tetas. Se sentó en una silla y comencé a masajear sus hombros mientras desde esa posición veía sus tetazas, mi vista no salía del encaje de sus melones y mi erección creció hasta ser muy evidente. Mientras estaba hipnotizado toque con mi erección su hombro, ella dio un salto y yo muy asustado retrocedí, Paola se levantó y me observo un rato mientras yo pensaba que hasta aquí llegaba todo. Intente disculparme pero no me dejo hablar, ya que me agarro pene y testículos con una mano con ímpetu, incluso me llego a doler un poco y me estrello contra la pared dándome un largo beso, me miro asustada y me dijo que aquí no, me mando rápido al baño de profesores.
Confundido y casi corriendo llegue al baño y a los minutos después llego ella, cerro de golpe y puso seguro. Nos miramos sin saber qué hacer, yo no sabía que movimiento realizar, era mi profesora mentora y hace nos días ya me había acostado con otra profesora. Ella hizo el primer movimiento y se sacó la polera dejando ...