Sexo anal entre burbujas
Fecha: 07/08/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Bolasante, Fuente: CuentoRelatos
... vida.
Con las risas, grité a Isabel que se viniera con nosotros, y apareció por la puerta y se quedó perpleja de vernos a los dos en bolas, metidos en el agua. Empezó a pasar por mi cabeza la idea de que aquello degeneraba en trio, y no paraba de invitar a Isabel a que se desnudara y se metiera con Ángela y conmigo en la bañera, (aprovechándome de su pequeña tranca), pero lo único que conseguí, es que me enseñara una teta descomunal (hacia poco que se había puesto implantes de silicona, y le gustaba presumir y enseñarlas), pero poco más. En seguida se marchó de nuevo al sofá a seguir viendo tele.
Ángela y yo nos quedamos solos, con el agua y las burbujas, así es que no esperé más y acerqué mi mano a su coño, y pese a estar debajo del agua, estaba tremendamente resbaladizo y lubricado por sus jugos, por lo que hábilmente procedía a masturbarla bajo el agua, mientras que me acerqué a darle un beso profundo y suave de lengua, que ella correspondía súper excitada. De repente se incorporó, y buscó mi polla, y se puso a darme una sabrosa mamada, No me lo esperaba tan pronto. Debía estar muy cachonda; Se metía mi polla hasta la garganta, mientras succionaba y me daba lengüetazos en la punta, era una experta mamadora… Nunca había estado con una tía que se tragara entera toda mi polla, mientras hacía movimientos de succión, en el agua, entre burbujas; que punto y que gusto.
Era una postura un poco difícil e incómoda, pero yo me las arreglaba para meter la mano por donde ...
... podía y la masturbaba mientras ella me la mamaba. De repente, sentí que me corría a lo bestia, No la avisé, ni pretendía que se sacara la poya de la boca, así es que la sujeté por la nuca, y le clavé bien la polla hasta la garganta, ella se dio cuenta, y en lugar de rechazarlo, se puso a mamar con más fuerza, en plan glotona, haciendo ruidos, y en eso que le dije: meee… corrrooo… aaaahhh mientras la seguía bombeando… Me seguía corriendo entre espasmos, y del calentón, la poya ni se inmutó; seguía lista para el trajín. Ella pareció sorprenderse por eso, y me dijo que me sentara en un pequeño sillón de la bañera. Se puso a horcajadas sobre mí y se folló ella sola, hasta los huevos, mientras me puso las tetazas a la altura de la cara, para que le comiera glotonamente los pezones. Se corrió en seguida, sin darme tiempo a enterarme. Me la quite de encima, y la puse a 4 patas en el agua, con las tetas colgando, y hundiendo levemente los pezones en el agua templada. Le enfilé el nabo, y volví a penetrarla sin compasión, haciendo presión con mis brazos, empujándola hacia mí por sus hombros. Ella tenía la boca entreabierta, y jadeaba, y eso me daba mucho morbo, y me animaba a ser más bruto; así es que con la mano derecha, le agarre una teta, y le pellizcaba un pezón, y con la mano izquierda la agarré por el pelo, en plan salvaje, y la atraje hacia mí, para morrearle la boca, y de nuevo se corrió en un plis plas, con un leve quejido lastimero… “heeee, mmm, uffff…” mientras yo bombeaba y le ...