1. Un paseo por el muelle, la solución a mi crisis de los 40.


    Fecha: 28/08/2022, Categorías: Voyerismo Autor: frida, Fuente: RelatosEróticos

    Qué mujer llegando a los 40 años no tuvo una recaída en su autoestima? mi esposa no fue menos y os voy a relatar de qué manera la ayudé para subir su moral y que se diera cuenta que a los 40 años una mujer se puede ver tan o incluso más sexy que una de 25. Para ello, ese día y a base de una insistencia feroz, la animé a que vistiera de una manera arrebatadoramente sensual y a pesar de sus reticencias pude conseguir que saliera a la calle con una camiseta corta, unos short de infarto y unas zapatillas deportivas aunque con suela alta de tal manera que sus muslos exuberantes quedaran más torneados. He de decir, que no logro entender esa crisis de ella pues realmente es una Milf excelsa, gracias a sus dos partos, sus tetas doy fe que son un manjar exquisito, sus sujetadores no bajan de la talla 100, siempre por genética tuvo un redondo y perfecto culo y una cintura envidiables para cualquier mujer. Así después de un almuerzo con una charla de positividad hacia la vida, mucha complicidad y momentos picantes, me dispuse a llevar mi plan a cabo, para ello almorzamos cerca del muelle pesquero de donde residimos y ya a la media tarde, los barcos suelen llegar a atracar después de faenar durante la mañana con lo cual aquel lugar debería de estar infestado de rudos marineros y por lógica ver pasear por el lugar a un bombón como mi mujer no iba a pasar desapercibido para ellos.
    
    Cuando durante el paseo la noté que estaba ya mucho más animada en ese sentido le pedí pasar una prueba, ...
    ... consistía en pasear justo por el muelle de pesca absolutamente sola mientras los barcos ya estaban atracados y el lugar como comenté antes lleno de marineros. Ella soltó una carcajada nerviosa llamándome loco y yo le contesté que sí, estaba loco…. Pero por ella…. Esa contestación tuvo una respuesta, me miró dulcemente, me abrazó y nos fundimos en un apasionado beso dándome las gracias por compartir nuestras vidas; así pues, la dejé ir pero para su tranquilidad, le aseguré que para yo recrearme de todo y ser testigo directo obviamente iba a caminar tras ella pero unos 30 o 40 pasos por detrás para garantizarme que no pudieran identificarme con ella y en cierta forma dar luz verde a que esos marineros pudieran piropear y lanzar proposiciones a la dulce putita de mi mujer.
    
    Ya en situación y para volver el asunto una vuelta más picante y caliente, le pedí que se subiera lo más posible el short a su cintura a lo que me hizo caso con una sonrisa cómplice de tal manera que sus labios vaginales iban marcando el camino que toda gran polla quisiera para sí al igual que el pliegue de sus glúteos con sus muslos ya que al llevar tanga, cada vez que andaba y marcaba el paso, se le veía a la perfección y con todo lujo de detalle cómo se le marcaba ese pliegue en su enorme culo y otro detalle tentador era como por llevar esa camiseta suelta y pese a llevar el sujetador, la función de éste a duras penas aguantaba ya que el peso de sus dos igualmente enormes tetas iban a cada paso firme que ...
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