1. Tony, le vienen a entregar las nalgas


    Fecha: 28/06/2017, Categorías: Información, Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    Había recibido la llamada de mi amigo Rivas y me comunicaba que la chica de la fiesta estaría en mi casa en minutos regresando las cosas que él me había pedido prestadas para quedar bien con ella. ¡Gracias! –dije en mi pensamiento, pues eran unas 40 sillas, una media docena de mesas y unas carpas pequeñas que habían servido para mitigar el sol de la tarde anterior, pero que todo eso regularmente lo guardo en una bodega que desde el guarda coche de mi casa a la bodega, son unos 500 pies ida y vuelta: -¡Gracias por hacerme trabajar! – dije de nuevo en mi pensamiento.
    
    Yo había sido invitado a la fiesta por medio de mi amigo y bueno, pues porque les estaba ahorrando una buena cantidad de dinero al yo prestarles todas esas cosas, pero no había ido, pues realmente no los conocía, aunque mi amigo Rivas me incentivaba diciendo que me iba a perder de una buena fiesta, y de la cantidad de lindas mujeres que llegarían.
    
    Minutos después escucho el interlocutor de casa sonar y el guardia de seguridad de la colonia me comunicaba que la Srta. Sofí, venía a entregar unas sillas y mesas. Realmente, el guardia de seguridad quien era un hombre de mi misma edad y que con los años teníamos mucha confianza me murmuró lo siguiente de esta manera: -Tony, tengo a una chica de nombre Sofí, que dice que le viene a entregar las nalgas. – su inventiva me hizo reír.
    
    Oí entrar su vehículo y bajé para ayudarle a bajar las cosas. Desde la distancia pude observar una chica que quizá rondaba los 27 ...
    ... años, de un metro setenta de altura, no le podía estimar el peso, pues sus piernas eran atléticas y con mucho musculo, y con unos pechos que deberían estar atrapados de por lo menos en una copa D. Me sonrió y se presentó y ya cerca pude observar un bonito rostro, ojos redondos, cejas depiladas las cuales eran una delgada y simétrica línea, sonrisa de labios gruesos, muy juvenil, pues su pequeña camiseta que dejaba ver en algo su bien trabajado abdomen, combinaba bien con los pantalones cortos y tenis deportivos que ese día vestía.
    
    Bajamos las cosas y las pusimos en contra de una pared de retención al lado de mi casa y solo pensaba pedirle ayuda para meter las 3 carpas, las cuales las habían atado para quizá evitar hacer más trabajo, pero para cargarlas se le es incómodo a una sola persona. Ella tomó una punta y yo la otra y caminamos entre el jardín trasero de la casa. Se dio cuenta de la distancia y ella me había preguntado que si todo sería guardado en la misma bodega y yo le había contestado con un “si”.
    
    No le tuve que decir que me ayudara, ella tomó la iniciativa y comenzamos juntos a meter todas las cosas a esa bodega y quizá todo aquello nos tomó unos 20 minutos, pero bajo el sol de las once de la mañana en un día de verano, donde la humedad llega por arriba de los 90%, teníamos nuestras camisas empapadas de sudor. Fue Sofí quien comenzó en forma de broma a sugerir que una zambullidla en la piscina no caería tan mal.
    
    Para abreviar el paso del tiempo, después de ...
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