BELÉN, CASUAL - Relatos Eróticos

BELÉN, CASUAL

Soy un jubilado viudo que vivo solo en un complejo de viviendas, a diario me siento en el frente de la casa después del almuerzo, suele pasar una muchacha en bicicleta y siempre me saluda, hace unos días paro y se puso a conversar, me enteré que vive con su madre y una hermana, la conversación fue tan amena que la invite a tomar un refresco qué acepto muy contenta, la hice entrar con su bicicleta.
Cuando le traje el refresco ya estaba sentada en el living, tomo un sorbo y me dijo si vivía solo, le sonreí y le dije que si, que bueno dijo, me senté a su lado y le pregunté el nombre y su edad, me dijo Belén y saque la cuenta que le faltaba nueve años para ser mayor, yo me llamo Roberto y tengo 61, sos más grande que mi madre, ella tiene 28 y mi hermana tiene tres años más que yo.
La observe detenidamente, delgada, pelo sin peinar, delgada, un bucito amarillo bastante gastado, un pantalóncito rojo al cuerpo y unos tenis azules gastados y rotos.
Te gustó el refresco le dije apoyando mi mano en su pierna, ella quedo en silencio mirando mi mano un instante y después levantando la cabeza mirándome a los ojos, dijo, si Roberto, estaba riquísimo, hace mucho que no tomaba, en mi casa no compran, pues aquí siempre hay Belén, sobre todo para princesas hermosas como vos, se sonrojo, mi hermana dice que soy muy fea, sos hermosa Belén, le empecé acariciar la pierna, ella sonrojada y nerviosa poso su mano sobre la mía y acompañaba el movimiento, mirándola le dije si le gustaba, solo ...

... movió la cabeza afirmativamente, ya te han acariciado así, no Roberto, el novio de mi mami acaricia a mi hermana, pero a mi no, por eso me dicen que soy fea, y me mandan afuera a andar en bicicleta, y no me dejan entrar hasta la noche, sos hermosa Belén, querés que te acaricie todo el cuerpo hermoso que tenes, si dijo, vení hermosa, vamos a mi cuarto para estar más cómodos, la levante en mis brazos y mientras caminaba a mi cuarto con ella en brazos, le di un piquito en los labios y le pregunté si le gustaba los besos, movió su cabeza afirmativa mente y sin demora la bese metiéndole la lengua jugueteando con su lengua, la puse en la cama y mientras le deboraba la boca empecé acariciar todo su cuerpo, sus pecho casi planos, sus nalguitas redonditas, metí mi mano en su concita lampiña y acaricie sus labios vaginales con mi dedo, se empeso a retorcer de plaser, le saque el bucito y bese sus pechitos, después le saque el pantalón cito y no tenía ropa interior, su cuevita estaba gomosa, mojada, beje a su entrepierna y comencé a chupale sus labios vaginales, tenían un fuerte sabor a orín, metí mi lengua en su cuevita caliente mientras ella gemia moviendo su cintura contra mi boca apretando con sus manos mi cabeza, cuando le chupen el clítoris, me inundó la boca con sus líquidos en un orgasmo increíble, golpeaba su concita contra mi boca, fui subiendo por su cuerpo besándola, cuando llegue a sus labios metí mi boca cubriendo los de ella y mi lengua qué había disfrutado su cuevita ...