La gringa - Relatos Eróticos

La gringa

Hola me presento tengo 46 años actualmente y desde los 16 años he viajado en transporte público y siempre he disfrutado del frouterismo y bueno desde la secundaria empecé hacerlo.
No me considero un hombre de apariencia desagradable y de hecho he sentido la atracción de chicas. Soy de estatura de 1.70 CM. Blanco de cabello rizado de complexión delgada.
Les voy a contar una experiencia de hace más o menos tres años cuando viajaba seguido en el metro de la CDMX que en ciertas hora y estaciones se aglomera la gente al extremo, ese día era entre semana y a una hora con poca afluencia de pasajeros y mis espectativas para dar un rico arrimón pues era casi nula lo cual entre al metro insurgentes cómo a la una o dos de la tarde pero al entrar se notaba mucha gente del lado del que tenía que abordar (dirección Pantitlán) pero observé una pareja de gringos de aproximadamente 25 años ambos pero hacia dirección opuesta a la mía voy a describir a esa dama que me dejó impactado por su presencia: era una chica de estatura más o menos de 1.66 CM. Blanca y de cabello negro con un blusón que usan con escote discreto pero de abajo apenas tapa su trasero qué hacía lucir sus hermosas piernas divinas y un trasero paradito con unas zandalias de su pecho era normal.
Y pensé lástima que no van a la dirección a la mía lo cual solo espere alguna propuesta de mi lado, esperé un par de trenes y para mí sorpresa la pareja de gringos iba pasando en frente de mi y se detuvieron solo unos metros de mi, ...

... cuando los vi inmediatamente me acerque de un lado de la fila de espera lo cual el destino hizo que chocarán nuestras miradas y me sonrió fue cuando dije al igual se puede, jejeje.(sabemos que cuando hay ese tipo de choques de miradas y sonrisas suelen pasar varias cositas)
El cuento es que dejamos pasar un tren y en el siguiente me subí yo primero para disimular que no era mi intención el acercarme a ella por el que dirá su pareja sabía que se tenían que subir también era obvio que el chico le tenía que proteger el trasero pero mi intención Dadá las condiciones decidí esperarla de frente y no me equivoqué ya que de inmediato la esperé con mi mano en sus piernas lo cual ella solo se protegió de su vagina pero era apenas el principio de la aventura.
Comenzé a acariciar esas hermosas piernas divinas que había saboreado visualmente ella solo me miraba sin enojo ni mucho menos con la intención de apartarse fueron dos estaciones ya que en la tercera estación del metro siempre sube y baja demasiado pasaje lo cual un wey que iba a mi lado la atacó en tres segundos y alcanzo a tocarle su rico triángulo lo cual ella hizo un discreto grito pero en esas milésimas de segundos quedó su parte de enfrente al interperie viendo su bikini blanco ya no tenía su mano en su vagina y no desaproveché la oportunidad de tocarla con la palma de mi mano pero ya no me dió tiempo de hacer algo más por estar tan apretados, en ese momento se perdió de su pareja y mi mano quedó prensada sin moverla pero su ...